El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) informó en la ciudad de México que restructuró la dirigencia de la sección 59 de Oaxaca, de tal modo que Joaquín Echeverría Lara asumió la presidencia de la comisión ejecutiva seccional, en sustitución de Erika Rapp Soto.

En protesta por esta imposición de la presidenta nacional del SNTE, Elba Esther Gordillo Morales, el secretario general de la sección 59, Cuauhtémoc Sigüenza Orozco, renunció al cargo, al igual que Raúl Villaseñor Mondragón, secretario de organización.

Sigüenza ofreció una conferencia de prensa en la ciudad de Oaxaca para denunciar que Gordillo no sólo remplazó a Rapp Soto –quien aceptó en forma indigna la imposición y, a cambio de un puesto en el CEN, dio la espalda a la base–, sino que él mismo fue sustituido por Humberto Alcalá Betanzos como secretario general.

El cambio incluyó, dijo, a Miguel Silva Selvas, quien fue nombrado por el CEN coordinador del colegiado de asuntos laborales de la sección 59.

Dijo que Gordillo Morales realizó esta maniobra a petición del gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, por la cobertura que ofrecieron al priísmo oaxaqueño Echeverría Lara, Alcalá Betanzos y Silva Selvas, los tres fundadores de la sección 59 del SNTE.

Denunció que Gordillo Morales pretende controlar el gremio para enfrentarlo con el gobierno estatal, encabezado por Gabino Cué Monteagudo.

De esta forma, expuso, el PRI busca convertir la sección 59 en cabeza de playa para las elecciones de 2012, porque Echeverría Lara ha sido su operador en el magisterio y en varias comunidades.

Recordó que el Consejo Nacional del SNTE, efectuado en junio en la ciudad de México, determinó iniciar un procedimiento contra Echeverría Lara, Alcalá Betanzos y Silva Selvas, pues en la auditoría practicada por el actual gobierno al Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca se descubrió que en el sexenio de Ulises Ruiz Ortiz recibieron nueve millones de pesos de la institución para el pago de salarios de los llamados profesores externos (supuestos docentes frente a grupo), pero nunca los entregaron. Son unos maleantes. No es posible que alguien que ha hecho tanto daño a la sección 59 haya sido escogido para el relevo en vez de ser expulsado junto con sus compinches, indicó.