Márquez no pudo probarse con el zurdo
Martes 26 de julio de 2011, p. a15
Me encabroné cuando vi que ya lo había noqueado
, escupe Ignacio Beristáin meneando la cabeza en forma negativa al recordar cómo Juan Manuel Márquez liquidó hace una semana al colombiano Likar Ramos en el primer minuto con 46 segundos del asalto inaugural.
Perdimos el tiempo; dos meses y medio de trabajo que no sirvió de nada, porque no pudimos verlo probándose con un zurdo
, explica, pensando en la pelea del 12 de noviembre contra el filipino Manny Pacquiao.
Nacho, como le dicen todos los peleadores que entran en su oficina del gimnasio Romanza, admite que no sirvió de nada esa contienda, una oportunidad desperdiciada para afinar detalles como la precisión, que Márquez perdió cuando se puso en manos de preparadores que apostaron a desarrollarle la fuerza, en detrimento de su habilidad y velocidad.
Son accidentes que pasan, no queríamos que terminara así, pero es inevitable que un peleador no se vaya a la lona con un golpe de ese tamaño
, dice, mientras atiende a sus pupilos, les hace bromas o los regaña por llegar tarde a los entrenamientos.Es lamentable, pero ni modo
, agrega.
Ya ni le pudo decir nada al Dinamita. Apenas terminó el combate, la gente, involucrada o no, subió en tropel al cuadrilátero. Beristáin ya no volvió verlo, pues regresó a México y Márquez se tomó unas vacaciones.
No tengo chance de regañarlo; a muchos peleadores uno les dice la estrategia, pero no hacen caso y ya no quieren que los regañe
, comenta desde su escritorio. Tienen tantos amigos y tanto dinero, que ya no quieren que uno los regañe
, remata el recién ingresado al salón de la Fama del Boxeo.