Aun cuando directivos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) en numerosas ocasiones han planteado a funcionarios federales la crisis financiera por la que atraviesa la institución, la administración de Felipe Calderón no ha dado una respuesta contundente para apoyarla.

Nos dicen que sí, pero no cuándo, expuso el rector de la casa de estudios, Marco Antonio Cortés Guardado, quien recordó que en varias ocasiones se ha reunido con representantes de las secretarías de Gobernación, Educación Pública (con el subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán) y de Hacienda y Crédito Público para que las autoridades cumplan el compromiso de otorgarles 960 millones de pesos por retraso presupuestal desde el año 2000.

El jueves, en una conferencia en la ciudad de México, directivos, trabajadores, académicos y estudiantes de la UdeG informaron que si el gobierno federal no liquida el adeudo (en abril pasado se acordó que pagaría 480 millones durante el primer semestre este año y la misma cantidad en 2012), la institución se vería obligada a parar muchas de sus actividades sustantivas, sobre todo de investigación, a finales de agosto o inicios de septiembre.

Anunciaron que este martes realizarán una marcha en la ciudad de México para presionar a las autoridades.

Datos de la UdeG indican que pese a que de 2000 a la fecha en los pasados diez años la institución ha crecido académicamente, en infraestructura y matrícula, el subsidio que ha recibido de la Federación es de los más bajos del país: En promedio el gobierno federal ha aumentado en 52 por ciento en ese periodo la inversión para todas las universidades, pero para nuestra casa de estudios la cifra es de 32 por ciento, únicamente por encima de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.

Pese a ello la UdeG se mantiene como la mejor institución estatal pública de educación superior y como la segunda a escala nacional, después de la UNAM.

Ocupa el primer lugar nacional por el número de programas de enseñanza avalados ante el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior y por la cantidad de docentes incorporados al Programa de mejoramiento del profesorado (mil 953). Asimismo, es la primera universidad pública estatal con el mayor número de académicos, 665, en el Sistema Nacional de Investigadores.

Entre 2000 y 2010 incrementó su matrícula de educación superior en 26 mil nuevos espacios, lo que representó un aumento de 39 por ciento; además, el número de estudiantes en sus bachilleratos creció en 17 mil plazas, 16 por ciento adicional.

En dos años, de 2008 a 2010, la universidad creó 17 programas académicos nuevos en sus diferentes niveles; de 2007 a 2010 incrementó el número de alumnos de 119 programas académicos; en tanto, de 1996 a 2010 el personal académico creció 22 por ciento y el administrativo 35 por ciento.

De acuerdo con un análisis de la propia institución, el presupuesto para 2011 es insuficiente para enfrentar la crisis financiera. El subsidio ordinario (que aportan los gobiernos federal y estatal) fue de poco más de 6 mil 200 millones de pesos. Asimismo, cuenta con 283 mil de fondos federales extraordinarios, 400 mil de recursos extraordinarios etiquetados y 956 mil de ingresos propios.

Esto suma poco más de 7 mil 800 millones; sin embargo, los egresos de la institución alcanzan más de 9 mil 223 millones de pesos.