En Sinaloa seis miembros de dos familias perecieron baleados en distintos hechos, y al menos otras 48 muertes ocurridas en diversas entidades fueron reportadas por testigos y autoridades policiacas, para una suma de 54 en horas recientes.

Fueron 11 los decesos correspondientes a Sinaloa, que incluyen a Eduardo Montijo Murillo de 46 años, y sus hijos César Onofre y Eduardo (de 22 y 19), acribillados por un comando dentro de su domicilio de la colonia Infonavit Alarcón, de Mazatlán; los primeros mientras dormían y el tercero luego de ser sacado a la calle a la una de la madrugada de ayer, según dijeron vecinos.

También Jaime Pelayo Acosta, de 48 años, su esposa Rosalinda Esparza Galindo, de 49, y el hijo de ambos, Geovanni (de 23) fueron asesinados por un grupo que uso fusiles contra su vehículo cuando se transportaban por la carretera Vitaruto-La Guamuchilera, en el municipio de Mocorito, informó la Policía Ministerial del estado.

Otras tres víctimas eran presuntos miembros de una banda que se enfrentó con elementos del Ejército cerca de El Melón, municipio de Culiacán; al menos tres presuntos cómplices fueron detenidos por los militares que cubrieron con cinta adhesiva los números de sus unidades y agredieron a los reporteros que llegaron a dar cuenta del incidente, amenazándolos con quitarles cámaras y grabadoras.

Entre las seis ejecuciones reportadas en Nuevo León están las de los policías estatales identificados por Notimex como Arturo Zavala Ramos y Rolando Ábrego González, vigilantes del consulado de Estados Unidos en Monterrey, acribillados alrededor de las 16 horas cuando circulaban en motocicleta por la avenida Ignacio Morones Prieto a la altura del Puente Corregidora del municipio de Guadalupe.

Alrededor del mediodía en la misma localidad varios desconocidos bajaron a un hombre esposado de un vehículo y lo asesinaron a tiros en la colonia Contry La Silla, misma donde policías municipales detuvieron a Blanca Rocío y Juan Rodríguez Ávila, de 17 y 35 años, cuando vigilaban a tres rehenes dentro de una camioneta, entre ellos un ganadero que ya había pagado rescate y afirmó que su hermana también fue secuestrada y entregó un millón de pesos, pero no fue devuelta.

En el municipio de Marín se reportó el hallazgo sin vida de una pareja. El jueves, en San Pedro, el presunto cabecilla mafioso Jorge Rosales o Rommel, a quien se atribuyó la reciente ejecución del policía vial José Antonio Coronado –que buscaba amedrentar a las autoridades locales–, fue ajusticiado por alguien y pasó a mejor vida, según dijo el alcalde panista Mauricio Fernández Garza con base en información preliminar.

En La Paz, Baja California Sur, el policía ministerial Alberto Villela Rangel, de 27 años, fue baleado en la cabeza la madrugada del viernes cuando cenaba en una concurrida taquería. Horas después en Teúl de González Ortega, Zacatecas, seis presuntos delincuentes murieron tras atacar a elementos del 53 batallón de infantería con armas de grueso calibre, entre ellas un fusil Barret antiblindaje.

Mientras unos atacantes fueron abatidos, otros huyeron a la sierra, todos eran miembros de los Cárteles Unidos y mantenían un falso retén carretero cerca de los límites con Jalisco; la escaramuza duró casi tres horas, hasta casi el amanecer, informaron fuentes castrenses.

En el municipio de Fresnillo, militares y policías federales libraron varios tiroteos con presuntos zetas, y en el de Guadalupe más de 230 policías locales iniciaron un paro indefinido luego de que infantes de Marina detuvieron a dos de sus compañeros.

Cinco sujetos fueron asesinados dentro del bar El Viajero y dos más tiroteados y heridos en el Nuevo Paricutín, ambos de la capital de San Luis Potosí; mientras el Bombay, de la capital de Chihuahua, fue incendiado y sus concurrentes robados por una banda. En la misma entidad hubo al menos 12 muertes, 11 de ellas en Ciudad Juárez que incluyen a tres jóvenes que según testigos atacaron a la Policía Federal y entre quienes figura Víctor Hugo Dévora, hijo de un líder panista y ex regidor local.

El también panista Ernesto Cornejo Valenzuela, ex alcalde de Benito Juárez y actual coordinador de su partido al sur de Sonora –quien sobrevivió a un atentado en que dos de sus escoltas murieron el 25 de junio de 2009– fue ultimado ayer en Hermosillo en compañía de su secretaria, Lorena León Muñoz, de 24 años, cuando conducía un vehículo. Además, tres personas perdieron la vida en el estado de México, Baja California y Nayarit.

Cinco ejecuciones correspondieron a Guerrero, entre ellas las de dos hombres cuyas cabezas fueron colgadas en un puente peatonal de Acapulco, y cuatro más a Durango, entre ellas dos reos recién ingresados a la cárcel de Gómez Palacio.