Sábado 23 de julio de 2011, p. 3
Nueva York, 22 de julio. Naciones Unidas, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la Unión Europea (UE), la Organización de Estados Americanos (OEA) y países como Estados Unidos, Alemania, Francia, Suecia, México y Brasil expresaron su solidaridad con Noruega tras los ataques en ese país, que dejaron al menos 87 muertos.
La ONU, por conducto de su secretario general, Ban Ki-moon, expresó su consternación, condenó el uso de la violencia y ofreció sus condolencias a los familiares de las víctimas, así como al pueblo y el gobierno noruegos.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Ramussen, se sumó a las condenas de lo que calificó de odiosos actos de violencia
, expresó profundas condolencias
por las víctimas que dejó esta crueldad
y garantizó que la solidaridad del bloque es inquebrantable
.
La UE se sumó a la condena a través del presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, quien señaló que acciones de semejante cobardía no tienen ninguna justificación
.
Estos crímenes nos recuerdan desgraciadamente, una vez más, que nadie está a salvo de ser víctima del terrorismo y que la comunidad internacional debe reafirmarse en la necesidad de trabajar en estrecha colaboración para combatirlo
, dijo.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, manifestó su condena más absoluta
por los execrables
atentados. Subrayó que es indispensable combatir el terrorismo de manera conjunta.
Estados Unidos condenó el despreciable
atentado en Oslo, y señaló estar dispuesto a proveer ayuda.
El presidente estadunidense, Barack Obama, envió sus condolencias a Noruega, condenó los ataques y subrayó que éstos son un recordatorio
de que la lucha contra el terrorismo es responsabilidad de toda la comunidad internacional.
Tenemos que trabajar de forma conjunta tanto en materia de inteligencia como en prevención de este tipo de ataques horribles
, expresó tras reunirse con el primer ministro de Nueva Zelanda.
Todos los que creemos en la democracia y la paz debemos condenar firmemente el terrorismo
, destacó Angela Merkel, canciller federal de Alemania, quien expresó la solidaridad de su país con el gobierno y el pueblo noruegos.
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, envió una carta al gobierno de Noruega en la que calificó los atentados de inaceptable acto de odio
, y externó la profunda simpatía del pueblo francés hacia sus vecinos nórdicos.
El terrorismo nos afectó. Hoy todos somos noruegos
, afirmó el gobierno sueco, y expresó sus condolencias y su repudio por los hechos.
Reino Unido manifestó que está de pie, hombro con hombro
, con Noruega, tras condenar el atentado terrible
en Oslo.
José Luis Rodríguez Zapatero, mandatario de España, dijo estar profundamente conmocionado por los atentados
, y pidió al primer ministro de Noruega transmitir el apoyo a las familias de las víctimas.
Países latinoamericanos como México, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador y Panamá pronunciaron enérgicos
rechazos y consternación por esos hechos violentos.
El presidente Felipe Calderón expresó en su cuenta de Twitter: Nuestras más sentidas condolencias al pueblo noruego por los hechos ocurridos esta tarde
.
La Secretaría de Relaciones Exteriores envió un mensaje de condolencias y solidaridad al pueblo y el gobierno noruegos por la pérdida de vidas humanas y los daños materiales.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, apuntó que su país recibió consternado
la noticia del doble atentado, y externó sus condolencias y sus sentimientos de pesar y solidaridad
a Noruega y a los familiares de las víctimas.
Bolivia condenó el acto de injustificable violencia
. Argentina manifestó su enérgico repudio. Colombia se sumó a la condena, y manifestó que el terrorismo constituye una de las mayores amenazas a la paz y a la seguridad mundiales
. Chile lamentó las víctimas fatales y los heridos que dejaron los atentados, los cuales condenó.
Ecuador ratificó la necesidad de las naciones de seguir trabajando por la paz y condenó los hechos violentos. Panamá se unió al repudio a la violencia y consideró que los ataques son una agresión a los derechos humanos y a la convivencia pacífica de los pueblos
.
Tras concluir una cumbre en San Salvador, los presidentes centroamericanos se sumaron a la condena por los atentados.