Madrid, 22 de julio. La Audiencia Nacional española absolvió de un delito de enaltecimiento del terrorismo al dirigente de la izquierda separatista vasca Arnaldo Otegi, quien fue juzgado y condenado en esta misma causa a dos años de cárcel por un tribunal tildado de falta de parcialidad.

El líder abertzale está en prisión desde octubre de 2009, cuando inició un largo periplo por los tribunales españoles, en los que tiene abiertas varias causas, entre ellas en la que se le acusa de intentar reconstruir a la ilegalizada coalición separatista Batasuna, organización considerada el brazo político de la banda armada ETA.

En menos de un año el mismo proceso contra Otegi ha sido resuelto con un sentencia condenatoria, luego anulado por una instancia superior, posteriormente reabierto y, finalmente, resuelto de nuevo, ahora con una absolución total de los delitos imputados por la Fiscalía General y dos asociaciones de víctimas del terrorismo.

Los hechos se remontan a 2005, cuando Otegi –era el máximo líder de la izquierda abertzale y uno de los interlocutores del proceso de paz abierto en esa época– participó en un acto de homenaje al etarra José Marí Sagarduy, quien cumplía 25 años en prisión. Allí, Otegi criticó la política penitenciaria y se refirió al conflicto de Sudáfrica como espejo en el que el País Vasco podría mirarse para encausar una solución definitiva.

Falta de parcialidad

Tanto la fiscalía como los abogados de las asociaciones se basaron en versiones periodísticas que atribuían a Otegi declaraciones que no se demostró habían sido suyas. A pesar de esta prueba –el video de la propia policía española–, el anterior tribunal, presidido por la juez Angela Murillo, decidió condenarlo en julio a dos años de cárcel y 16 de inhabilitación.

Un recurso ante el Tribunal Supremo resolvió anular la sentencia al considerar que hubo falta de parcialidad en la presidencia de la sala, de Murillo, lo que representa una indefensión grave en el imputado. Finalmente, tras repetirse el juicio, se probó que las acusaciones eran infundadas y el ahora presidente de la sala, Javier Gómez Bermúdez, lo absolvió definitivamente de esta acusación.

Otegi tiene que esperar la resolución del caso sobre la reconstrucción de la ilegalizada Batasuna, el caso Bateragune, en el que se enfrenta a una petición de condena de 10 años de cárcel.

Por otro lado, el ex jefe militara de ETA Garikoitz Aspiazu Rubina fue condenado por primera vez en España a 377 años de prisión por 21 delitos, entre ellos 20 intentos de asesinato.