La determinación del Banco de México de mantener estable la tasa de interés de referencia en 4.5 por ciento fue resultado de las señales de disminución en el ritmo de recuperación de la economía mundial en los últimos meses, revelaron este viernes las minutas de la junta de gobierno del banco central.

La junta de gobierno aseguró que el ritmo de recuperación de la economía mundial ha disminuido. El crecimiento de la producción industrial, tanto en las economías avanzadas como en las emergentes, se ha desacelerado en los últimos meses.

Más aún, algunos miembros de la junta indicaron que, más allá de la revisión que han presentado las expectativas de crecimiento global, el balance de riesgos de la economía mundial se ha deteriorado.

Por su parte, indicadores prospectivos, como el índice global de producción manufacturera, también muestran un menor dinamismo de la actividad económica.

Entre los factores que contribuyeron a la referida desaceleración, explicó, destacan el impacto de los desastres naturales en marzo en Japón sobre las cadenas de suministro a nivel mundial y los elevados precios de las materias primas.

El Banco de México reconoció que si bien algunos de estos factores parecían desvanecerse, la debilidad del gasto del sector privado en Estados Unidos es un elemento de preocupación que sugiere que la desaceleración podría ser más persistente.

Los pronósticos de crecimiento de economías emergentes para 2011 se han revisado ligeramente a la baja, como en los casos de China e India (de 9.3 y 8.4 por ciento en febrero a 9.1 y 8.1 por ciento en junio, respectivamente), mientras que para Brasil se redujeron de 4.9 por ciento en febrero a 4.3 por ciento en junio.

Para 2012 también se han observado revisiones a la baja para Brasil, China e India de 5.1, 9.1 y 8.5 por ciento a 4.8, 8.8 y 8.3 por ciento, respectivamente, en el mismo periodo.

En la sesión de la junta de gobierno celebrada el pasado 7 de julio de 2011, a la que asistieron Agustín Carstens, gobernador y presidente de la sesión; los subgobernadores Roberto del Cueto, Manuel Ramos, Manuel Sánchez González; Ernesto Cordero, secretario de Hacienda y Crédito Público, y Gerardo Rodríguez Regordosa, subsecretario de Hacienda, se refirieron a la economía mexicana.

Todos los miembros de la junta destacaron que la actividad económica en nuestro país continúa mostrando una tendencia positiva, aunque su ritmo de expansión parece haberse moderado recientemente.

La mayoría de los miembros de la junta coincide en que la desaceleración proviene principalmente de un menor ritmo de crecimiento de la demanda interna ya que las exportaciones han mantenido su dinamismo.

El Banco de México también reconoció que la brecha de producto (que mide que tan cerca o lejos se encuentra la economía de su máximo potencial) se encuentra aún en terreno negativo, además de cerrarse a una velocidad menor a la anticipada.

El banco central proyecta que la inflación oscile entre 3 y 4 por ciento en el transcurso de este año, rondando su meta de 3 por ciento.

Por su parte el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que en los primeros 15 días de este mes la inflación registró un aumento superior al lo esperado al repuntar 0.32 por ciento, que se compara desfavorablemente con el incremento de 0.15 por ciento en la misma quincena de 2010, informó en el comienzo de la medición y difusión quincenal de la evolución de los precios por parte de este organismo.

Este resultado fue sensiblemente mayor que lo esperado por el consenso de los analistas de 0.22 por ciento. La mayor inflación en la primera quincena de julio se explica por un incremento en los precios de algunos productos agropecuarios (inflación no subyacente).

La inflación general registró un importante incremento en términos de su crecimiento anual (primera quincena de julio de 2010 a la primera quincena de julio de 2011) al ubicarse en 3.53 por ciento desde 3.36 por ciento en la quincena previa.

Al interior de las cifras destacó el incremento observado en el componente no subyacente del índice (0.92 por ciento contra 0.17 por ciento en la primera quincena de julio de 2010).

Por lo que respecta a este último componente, el subíndice de precios de productos agropecuarios creció 2.03 por ciento en la quincena, derivado de las alzas registradas en las cotizaciones de tomate verde, aguacate, pollo y cebolla, principalmente.

En la parte de energéticos, el precio de la gasolina aumentó 0.40 por ciento en el periodo, mientras que las tarifas de electricidad crecieron 0.43 por ciento.

En cuanto a la parte subyacente, los precios de mercancías aumentaron apenas 0.03 por ciento en la quincena. Al interior de este componente destacaron las bajas en productos como pasta dental, prendas de vestir para mujer, suavizantes, limpiadores y libros.

Los precios de servicios aumentaron 0.24 por ciento ante un importante repunte en los precios de paquetes turísticos y transporte aéreo por la temporada de verano.