Si no hacemos un gran torneo, en diciembre estaré fuera, afirmó
No se ha ganado nada desde hace mucho y ya es hora de dar un título
Sábado 23 de julio de 2011, p. a14
Como se hizo una gran pretemporada en lo físico y futbolístico
, el América arrancará mañana el Apertura 2011 a 70, 80 por ciento
de su nivel tranquilamente
, estimó ayer el técnico Carlos Reinoso, quien insistió en que el camino aquí es ser campeón o fracasar
.
Dijo estar convencido de que haremos un gran torneo jugando como tienen que hacerlo las Águilas
porque, en caso contrario, en diciembre estaré pasando las vacaciones fuera
de las instalaciones de Coapa.
Tras la práctica de ayer el timonel ofreció una conferencia de prensa. Rechazó que sea presión el compromiso que tiene de llegar a la final: Desde hace muchos años no se ha ganado nada y ya es hora de que demos al dueño y a la gran afición un título. Este equipo está hecho para eso, no para clasificar
a la liguilla y a ver qué pasa.
Adelantó que este domingo, cuando reciban al Querétaro en el estadio Azteca, utilizará un sistema 4-2-4 con Armando Navarrete, Juan Carlos Valenzuela, Érik Pimentel, Aquivaldo Mosquera, Édgar Castillo, Adolfo Rosinei, Jesús Molina, Daniel Montenegro, Christian Benítez, Matías Vuoso y Vicente Sánchez.
Al preguntarle si la elección de Pimentel era una demostración de que nadie tiene su lugar seguro, respondió que es muy claro con sus pupilos, pues no me gustan los versos. Aquí el que trabaje mejor durante la semana y haga un esfuerzo para lo que yo pido
, saltará al terreno de juego.
Consideró que en la pretemporada hicieron buenos partidos, con una presión constante, y eso es lo que queremos
hacer en el torneo nacional, salir a presionar a los rivales desde su cancha
.
Aunque ahora tiene un equipo muy ofensivo
, su meta es lograr equilibrio, ya que un plantel que busque cosas importantes también debe defenderse bien.
En el partido contra los Gallos no podrá estar Reinoso en la banca, ya que deberá pagar una suspensión del torneo anterior.
Eso no lo tiene conforme, por lo que quiere hablar con Aarón Padilla –presidente de la Comisión de Árbitros– para hacer que el silbante Marco Antonio Rodríguez le diga por qué lo expulsó.