Casi 25 millones carecen de servicios básicos en sus viviendas, señala estudio del organismo
Miércoles 20 de julio de 2011, p. 47
Casi 25 millones de personas en México habitan viviendas que carecen de servicios básicos –como agua, drenaje o recolección de basura– y se encuentran alejadas de centros escolares y laborales, lo que disminuye la calidad de vida de sus moradores, sostiene un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
El organismo presentó un índice de competitividad municipal en materia de vivienda, por medio del cual evaluó si las condiciones que prevalecen en los municipios del país contribuyen a que el precio de las viviendas aumente o disminuya al cabo de los años.
Explicó que con el incremento poblacional de las últimas décadas, la necesidad de vivienda también creció, lo que fue un incentivo para que las empresas constructoras erigieran miles de casas.
Sin embargo, el auge de la construcción en los últimos 10 años (entre 2003 y 2010, Infonavit otorgó más créditos que en los 30 años anteriores) derivó en la creación de ciudades mal planeadas, con poco equipamiento urbano, alejadas de centros laborales y sin vías de comunicación eficientes.
Gabriela Alarcón, coordinadora del proyecto, dijo que muchas de las casas que se han construido durante el boom de la construcción se ubicaron en la periferia de las ciudades, donde los terrenos son más baratos, lo que genera mayores ganancias a las empresas.
Dicha situación, si bien contribuyó a satisfacer la demanda de vivienda, también generó problemas adicionales.
En materia de transporte, por ejemplo, el Imco destacó que para el 10 por ciento de las familias más pobres del país, el gasto en transporte público representa 13 por ciento del ingreso familiar, es decir casi uno de cada siete pesos se destina a ese rubro.
Agregó que de acuerdo con la Secretaría de Transporte y Vialidad del Distrito Federal, en 2007 se perdían en la ciudad de México 3.3 millones de horas-hombre al día a causa de la mala movilidad urbana, lo que según el Inegi equivale a una pérdida de productividad de más de 33 mil millones de pesos anuales, o casi 3 mil 700 pesos en producción por cada trabajador.
Además mencionó que 158 municipios urbanos, cuya población conjunta rebasa los 25 millones de personas, se ubican en zonas propensas ya sea a periodos extremos de sequía o a inundaciones producto de lluvias intensas, desbordamiento de ríos y huracanes.
En materia educativa dijo que 95 por ciento de la población en edad de trabajar no encuentra empleo en su municipio.
De los 402 municipios que abarcó el estudio (donde se concentra 66 por ciento de la población total del país y 92 por ciento de la producción nacional) solamente siete (Comitán, en Chiapas; Acuña y Castaños, en Coahuila; Mérida, en Yucatán; Puerto Vallarta y Zapopan, en Jalisco y Querétaro) se ubican en niveles de competitividad alta.
Alarcón advirtió que entre más caótico y desordenado es el crecimiento de una ciudad más difícil se vuelve corregir el rumbo y asegurar la provisión de los servicios públicos más básicos.
Actualmente, comentó, 40 por ciento de los desarrollos de vivienda que están en construcción se ubican en áreas alejadas de los centros urbanos.
Agregó que el crecimiento poblacional es un fenómeno muy importante para el desarrollo urbano y de vivienda en el largo plazo, ya que un acelerado incremento en el número de habitantes impone serios retos a la planeación y el desarrollo urbano ordenado, además de que incrementa la presión sobre los servicios públicos.