En GB aplican ensayo clínico con el anticuerpo monoclonal; participan 11 mujeres sanas
La agricultura molecular brindará una forma más económica de crear vacunas y medicamentos biotecnológicos complejos que los sistemas tradicionales, dicen expertos
Miércoles 20 de julio de 2011, p. 2
Londres, 19 de julio. Científicos lanzaron un ensayo clínico único, en el que evaluarán una medicina biotecnológica contra el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), producida mediante el uso de tabaco genéticamente modificado.
La acción marca un avance en el campo emergente de la agricultura molecular, el cual podría brindar una forma más económica de crear vacunas y medicamentos biotecnológicos complejos que los sistemas de producción tradicionales.
Tras la autorización de los órganos reguladores, el anticuerpo monoclonal es evaluado en Gran Bretaña, en un estudio pequeño que se realiza con 11 mujeres sanas.
El fármaco está diseñado para ser usado como microbicida vaginal para prevenir la transmisión del VIH durante la relación sexual.
Si el estudio de Fase 1 resulta exitoso, se realizarán ensayos más amplios y los investigadores prevén que el nuevo anticuerpo, denominado P2G12, sea combinado con otros en un microbicida para ofrecer mayor protección contra el VIH/sida.
El ensayo es un hito para el proyecto Pharma-Planta, lanzado en 2004 con 12 millones de euros (16.8 millones de dólares) de financiamiento de la Unión Europea (UE).
Cultivos celulares
En este momento, anticuerpos costosos, como los tratamientos oncológicos de Roche Herceptin y Avastin, son producidos en cultivos celulares en tanques de acero inoxidable.
Los defensores de la agricultura molecular creen que estos medicamentos proteínicos podrían fabricarse de manera más eficiente y económica en cultivos genéticamente modificados, debido a que las plantas son productoras muy eficientes de proteínas.
El coordinador del proyecto, Julian Ma, profesor de inmunología molecular de la Universidad de Londres, dijo el martes a periodistas que la autorización para realizar el ensayo era un reconocimiento de que estos anticuerpos podrían crearse en plantas con la misma calidad que en las fábricas.
El anticuerpo que se evalúa fue descubierto por la firma austriaca biotecnológica Polymun.
Ma señaló que espera que la tecnología de menor costo podría transferirse a países pobres, brindándoles acceso a medicinas biotecnológicas para tratar el cáncer, la artritis reumatoide y algunas infecciones, lo que en la actualidad es tremendamente costoso
.
Rainer Fischer, jefe de biología molecular y ecología aplicada del Instituto Fraunhofer en Alemania, donde se cultivaron las plantas de tabaco, indicó que los costos de producción serían al menos 10 veces menores que usando biorreactores convencionales.
La manipulación genética sigue siendo un tema delicado en Europa, donde existe una fuerte oposición a los alimentos genéticamente modificados.
No obstante, Ma dijo que no espera resistencia del público al uso de plantas sometidas a manipulación genética para desarrollar medicinas, debido a que serían cultivadas en invernaderos contenidos y a que el tabaco no es parte de la cadena alimentaria.
Sesión plenaria en Roma
En Roma, la sexta Conferencia Internacional sobre Patogenia, Prevención y Tratamiento del Sida realizó una sesión plenaria dedicada a exponer una visión actualizada sobre el estado de las vacunas contra el VIH.
Resultados de las investigaciones más recientes, candidatos a vacunar en estudio, nuevos conceptos, incluyendo el diseño de ensayos clínicos, conforman además el programa de la reunión.
También son temas del encuentro la vacunación terapéutica como forma de intensificar, simplificar o interrumpir la terapia antirretroviral, o para contribuir a erradicar el VIH, reducción a cero de nuevas infecciones mediante herramientas de prevención y tecnologías.
Michael Sidibe, presidente de Onusida, señaló la necesidad de incrementar el acceso a fármacos, y resaltó que es moralmente erróneo
mantener a millones de personas sin medicación.
La brecha en el acceso al tratamiento contra el VIH, que causa el sida, debería cerrarse dentro y entre los países, aseveró.
Asimismo, indicó que se deben reducir los años en que los descubrimientos científicos se convierten en progreso real para los pobres e incrementar la cooperación entre estados, compañías farmacéuticas y organizaciones internacionales.
Debemos aprovechar la innovación para superar la división social y la inequidad
, manifestó Sibidé.