Buenos Aires, 18 de julio. Una nueva demanda de justicia, de resolución inmediata del caso y la siempre sostenida acusación contra Irán en base a los informes de Estados Unidos e Israel, marcó el acto de conmemoración anual del cruento atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que conmovió al país el 18 de julio de 1994, dejando 85 muertos, heridos y millonarios daños, y que contó hoy con la asistencia de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y buena parte de su gabinete,

Bajo una lluvia pertinaz y después del emocionante momento en que sonó la sirena a las 9:53, hora en que se produjo la explosión que derrumbó a la AMIA, comenzaron los discursos y el titular de la misma Guillermo Borger, críticó la falta de avances en la causa judicial, después de que el primer juicio fue anulado, viciado de irregularidades en las que tuvieron participación autoridades de la propia Delegación de Asociaciones Israelíes-Argentinas (DAIA).

Borger agradeció la presencia de la presidenta pero recalcó que se necesita justicia de inmediato, a la vez que consideró una provocación y una incoherencia la reciente visita a Bolivia del ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi, acusado de ser el autor intelectual del ataque (aunque no hay pruebas concretas).

La intervención clave y siempre más polémica, por las diferencias entre autoridades de la comunidad judía y los familiares de las víctimas, fue la del representante de éstas, Sergio Burstein, quien coincidió con Borger en agradecer a la presidenta, además por todo lo actuado hasta ahora y sus demandas en la ONU, pero advirtió que se necesita aún más.

Pero Burstein, víctima de espionaje telefónico por parte del gobierno de la ciudad, apuntó fuerte al jefe de gobierno de Buenos Aires Mauricio Macri por la designación al frente de la Policía Metropolitana de un ex comisario procesado e involucrado en la causa por encubrimiento del atentado a la AMIA y por las escuchas ilegales.

Consideró que Macri no tiene respeto por los muertos de la AMIA, y acusó a Sergio Bergman, rabino ultraderechista y candidato a legislador del macrismo, de amenazar a los familiares de las víctimas “haciéndonos saber que tiene la lista de nuestros nombres (…)Nos hizo sentir como en la terrible época del gobierno militar y las listas negras”, sostuvo.

Burstein consideró como una hipocresía que Irán ofreciera su apoyo a la investigación sin precisiones y acusó al presidente iraní, Mahmoud Ajmadineyad, de ser el nuevo Hitler.

El canciller Héctor Timerman confirmó hoy que recibió oficialmente el ofrecimiento del gobierno de Irán de cooperar en el esclarecimiento del atentado y lo calificó como un paso adelante, señalando que lo va a analizar. Soy muy optimista, declaró Timerman, aunque también se muestra cautela.

Según los analistas más destacados sobre el atentado, la imposición de Estados Unidos e Israel de Irán como país sopechoso y única hipótesis ha trabado otro tipo de investigaciones. Las referencias al presidente a Evo Morales también fueron muy criticadas por varios sectores.

Con las abuelas no Clarín

La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, dijo hoy que nos dicen que pidamos disculpas, pero esas disculpas las debería pedir el Estado terrorista que borró las huellas de nuestros familiares y también quienes utilizan nuestro dolor para hacer oportunismo político, en referencia a la campaña del diario Clarín y de algunos políticos opositores que vergonzosamente demandan el cierre de la causa que busca establecer si los entonces niños adoptados por Ernestina Herrera de Noble en 1976, son o no hijos de desaparecidos durante la pasada dictadura militar.

Este delito atroz, permanente, de lesa humanidad, sólo podrá cerrarse cuando quienes saben dónde están nuestros nietos tengan la compasión de decirlo, aseveró Carlotto en una conferencia de prensa en la que reiteró que es falsa la información de que fueron negativos los resultados del cotejo de pruebas genéticas de los hijos de Noble con 55 familias inscritas en el Banco Nacional de Datos Genéticos, ya que quedan pendiente tres familias que no incluyen ni excluyen las muestras de Marcela y para Felipe adoptados por Herrera de Noble. Además de esto hay datos sólo de 250 de las 500 familias que buscan a niños robados por los militares, y algunos datos aún están incompletos

Abuelas seguiremos expectantes para saber si son o no hijos de desaparecidos, agregó y denunció asimismo una campaña para destruir a los organismos de derechos humanos sentenciando al finalizar: “Con las Abuelas no Clarín”.