Sinsheim, Alemania, 16 de julio. Suecia se rehabilitó hoy de las críticas que le llovieron tras caer ante Japón en semifinales del Mundial de futbol femenil, al derrotar 2-1 a Francia en el partido por el tercer puesto.

La delantera Lotta Schelin puso a su equipo en ventaja a los 29 minutos del encuentro disputado ante 24 mil 500 espectadores que colmaron el estadio de Sinsheim.

Marie Hammarstrom, quien ingresó poco después de jugada una hora, aseguró la victoria con un golazo a ocho minutos del final ante las francesas, que habían empatado con un tanto de Elodie Thomis a los 56 minutos.

Las suecas, que en 2003 fracasaron en la final ante Alemania, podrán retornar a casa con el honor salvado, mientras las francesas se pueden ufanar del mejor resultado conseguido en su historia.

Además, ambos equipos quedaron clasificados para los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

El partido comenzó con los cuadros tanteando el terreno, pero luego Suecia se hizo cargo del mando y se benefició de una lesión en la rodilla de la armadora de juego gala Louisa Nécib (minuto 25), quien debió abandonar el terreno.

Después cayó el gol de Schelin tras un pase soberbio de Sara Larsson. En la acción se lesionó la arquera francesa Bérangère Sapowicz y tuvo que ser remplazada por Celine Deville.

Pese a haber quedado debilitadas, las francesas siguieron dando la pelea y tuvieron mala suerte en el 36, cuando un disparo de Elise Bussaglia se estrelló en el poste.

Las suecas, poco creativas en el juego ofensivo pero firmes en la defensa, acusaron la ausencia de la lesionada Caroline Seger. Muchos pases no llegaban a destino en los equipos.

Las galas imprimieron más velocidad al duelo tras el descanso, especialmente Thomis, quien entró por Nécib e igualó el marcador desde 16 metros de distancia.

Luego del empate, el encuentro cobró más emoción. La sueca Josefine Oqvist le dio al poste en el minuto 64 y poco después, aún enojada por el fallo, arremetió con dureza contra Sonia Bompastor y recibió la tarjeta roja.

Aun en inferioridad numérica, las suecas intentaron llegar al arco francés y tuvieron suerte al conseguir Schelin un tiro de esquina injustificado. La decisión tuvo consecuencias, porque el balón llegó en un pase cruzado a Hammarstrom, quien evadió a una defensa con sombrerito, fintó a otra y lanzó un trallazo por alto para el 2-1.