El nuevo embajador de Colombia, José Ortiz Robledo, rechazó que México se haya colombianizado y consideró que es muy difícil poner una fecha para concluir la dramática lucha librada aquí contra el narcotráfico, porque en su país la culebra sigue viva.

Muestra de que el problema del narcotráfico sigue en su país es que antes había diez o 15 cárteles de la droga y ahora hay unos 50, refirió en conferencia de prensa después de presentar sus cartas credenciales al presidente Felipe Calderón en Los Pinos, ceremonia a la que esta vez no tuvieron acceso los fotógrafos.

En rueda de prensa consideró “falso que México se haya colombianizado”, porque padecen dos enfermedades muy distintas. Por ejemplo, mencionó que aquí no hay guerrilla y en su país hay dos fuertes, en particular las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que –consideró– son más un cártel de la droga.

Señaló que tampoco hay aquí paramilitares que son más sanguinarios y peligrosos. Sin embargo, Colombia no tiene 3 mil kilómetros de frontera con el consumidor de droga más grande del mundo, que además le vende armas a narcos.

Ortiz Robledo, quien ha sido presentador de programas de televisión y gerente de diversas empresas y, según el currículo difundido por Los Pinos, no había desempeñado otro cargo diplomático, consideró que la lucha dramática que vive México es entre cárteles, más que un enfrentamiento con el gobierno.

“¿Cuánto puede durar allá y aquí? Nosotros no hemos matado la culebra, como dice el (ex) presidente (Alvaro) Uribe, la culebra sigue viva, seguimos teniendo cárteles de la droga, hoy en día más diseminados; antes era el cártel de Cali, de Medellín, eran diez o 15, ahora 50. Así que eso es una lucha que no la podemos dar sólo México y Colombia. Si vamos a combatir la exportación y producción de droga los países consumidores también lo tienen que hacer”, afirmó en Los Pinos.

Otro embajador que se reunió ayer con Calderón fue el brasileño Marco Leal Raposo López, quien se mostró optimista de firmar un acuerdo de libre comercio entre su país y México antes de que concluya el sexenio.