Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) preguntaron a Elba Esther Gordillo si se retirará en caso de que Carlos Salinas se lo pida, ya que éste la nombró dirigente magisterial, mientras Felipe Calderón, como ella misma argumenta, no lo hizo.

A su vez, Olac Fuentes Molinar, ex subsecretario de Educación Básica, dijo que la maestra es sostenida por su propio sistema de dominación sindical, por lo que es necesario establecer mecanismos de legalidad en las organizaciones gremiales.

La perpetuación o el hecho de no tener que rendir cuentas a nadie si no se quiere son parte de la descomposición del sindicalismo corporativo, abundó.

Entrevistado en relación con las declaraciones de la lideresa magisterial, quien afirmó que si el presidente Calderón le pide que se retire le voy a tener que decir que muchas gracias, pero que él no me puso, el experto en educación manifestó que “en tanto la ‘legalidad’ entre comillas la establezcan quienes dominan un organismo, no hay definitivamente ningún referente común para que sepamos qué es válido y qué no”.

Insistió en la necesidad de instrumentos legales a los que se ajusten todos los sindicatos, por interés de la democracia y de los propios trabajadores.

Tiene que haber una serie de preceptos en materia de las fórmulas de elección, de sustitución, del ejercicio de los recursos, de la rendición de cuentas, asumiendo que las cuotas de los trabajadores al servicio del Estado son retenidas y entregadas por el Estado, a partir de fondos públicos, añadió.

Mientras lo anterior no se resuelva democráticamente, el resto del sistema se descompone. Como mexicano, esta situación me produce profunda vergüenza, destacó.

Por separado, Pedro Ramírez Vázquez, integrante de la organización del magisterio disidente, consideró que el cinismo de la lideresa magisterial raya en la paranoia, porque no sólo no reconoce que está mal, sino que intenta creer que realiza algo benéfico.

Aseveró que los maestros que están en las aulas no la reconocen, nunca lo han hecho. Se mantiene gracias a una red de complicidades que ha tenido, y no gracias a los docentes.

La ex priísta está aferrada a un poder y quiere seguir usurpando un puesto que no le corresponde, destacó.