Sin ninguna victoria y con un solo gol de la selección Sub-22 en la Copa América, Néstor Araujo dijo que de las derrotas también se aprende y que lo importante para los jóvenes fue que adquirieron experiencia y madurez.

Dolido, cabizbajo y con huellas de cansancio en el rostro, el defensa y su compañero Javier Aquino se reportaron con Cruz Azul, donde fueron recibidos con palabras de aliento y apoyo por el timonel Enrique Meza y el plantel que entrenó ayer en La Noria.

Ninguno de los dos jugadores mencionó la palabra fracaso –durante la rueda de prensa– y, aunque les causaron tristeza las derrotas (contra Chile, Perú y Uruguay), comentaron que eso también les enseñó a jugar contra futbolistas de calidad que están entre los mejores del mundo, refirió Aquino, quien con Araujo portará la playera tricolor nuevamente, pero ahora con la Sub-20 que competirá en el Mundial de Colombia.

El oaxaqueño se disgustó cuando un reportero le dijo la palabra fracaso del Tricolor en Argentina, y levantando el tono de su voz, contestó: “La responsabilidad es de todos.

“Es fácil –para ustedes los periodistas– decir fracaso, pero nosotros no lo vemos así. ¿Inferioridad?, tampoco: en el campo somos 11 contra 11; al rival le jugamos de tú a tú y debemos aceptar que la gran mayoría (de ellos) militan en Europa y eso sí pesó.”

Comentó que otro de los factores que los afectó y por los cuales se vieron disminuidos se debió a la baja que sufrió el equipo con los ocho jugadores castigados por indisciplina, ya que venían trabajando como grupo y eso dañó el ánimo (de todos) para el compromiso sudamericano.

Los dos jugadores aseguraron que ellos no formaron parte de ningún acto de indisciplina y afirmaron que no hubo más (seleccionados) involucrados en Quito, tras el amistoso jugado con la selección de ese país, añadió Aquino.