No eran delincuentes, les gustaba el deporte y se preparaban para la universidad: familiares
Jueves 14 de julio de 2011, p. 12
Ocho personas fueron asesinadas la noche del martes en la colonia Infonavit Casas Grandes de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde un grupo dio muerte a balazos a cinco jóvenes que concluían un partido de futbol llanero. También en Infonavit Casas Grandes, a dos cuadras de distancia del primer incidente, tres cuidadores de coches murieron a tiros en el estacionamiento de una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La agresión a los futbolistas llaneros ocurrió alrededor de las 21 horas del martes sobre la calle Benemérito de las Américas. Al momento sólo se ha identificado a tres de los cinco asesinados: José Javier López, de 23 años de edad; así como Jonás Roberto Rivera y Gerardo Roldán, ambos de 19 años.
Gerardo Roldán, padre del muchacho homónimo, dijo que otras dos víctimas se llamaban Samuel y Daniel. Indicó que ignoraba sus apellidos, y eran jóvenes buenos, de 20 años, que trabajaban en diversas actividades y estaban preparándose para entrar a la universidad
.
Acotó que su hijo jugaba futbol con grupos de jóvenes católicos en las canchas donde estuvo antes de que lo mataran
. Añadió que el ahora finado trabajaba en un centro comercial y era coordinador de los grupos de jóvenes en la iglesia Sagrado del Corazón, por eso apoyaba estas actividades, aparte que el futbol era su pasión
.
Destacó que Gerardo no era delincuente, era un joven que estaba ayudando a su familia con trabajo, ayudaba a jóvenes en su tiempo libre con pláticas y actividades deportivas, religiosas y educativas
. Agregó que su sueño era estudiar computación en la universidad
.
Roldán, entrevistado fuera de las instalaciones del Servicio Médico Forense de Juárez, dijo: siempre tuve miedo de perder la vida en un hecho violento, y Siempre hablaba de los inocentes que mueren: ahora perdí a mi hijo
.
A dos cuadras de donde se dio muerte a los cinco jóvenes, en el estacionamiento de la clínica 35 del IMSS, en la esquina de las calles Antonio Maura y Valentín Fuentes, tres cuidadores de autos murieron a balazos. Extraoficialmente se les identificó como Jesús López Virrieta, de 41 años, y los hermanos Juan Ramón y Efrén Calzada Moreno, de 37 y 40 años de edad, respectivamente.
En tanto, unas 3 mil personas se manifestaron ayer por la tarde en la cabecera municipal de Apatzingán, Michoacán, para exigir que la Policía Federal (PF) salga de la demarcación, por incurrir en abusos y violaciones a los derechos humanos. La movilización fue del centro de la ciudad a las instalaciones de 43 Zona Militar.
De su lado, el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos michoacana, Víctor Manuel Serrato Lozano, informó que en lo que va del año ha recibido 180 quejas contra la PF, 12 de ellas presentadas en los pasados cuatro días por detenciones ilegales, cateos sin orden judicial, tortura, lesiones y robo. Agregó que otras 41 quejas han sido contra efectivos de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina.
En la capital de Durango, 33 cuerpos no identificados, localizados en fosas clandestinas halladas en dicha ciudad, fueron remitidos al panteón Valle de los Sabinos.
Con estos cadáveres, sumaron 230 personas sepultadas, de un total de 260 localizadas en ocho fosas ilegales descubiertas en la capital duranguense, y una en el municipio de Santiago Papasquiaro.
En este contexto, ayer se documentaron 38 muertes ocurridas en hechos vinculados con el crimen organizado, entre ellas la de Jesús Alfonso Ramírez Pérez, coordinador operativo de la policía municipal de Angostura, Sinaloa, que fue levantado el domingo pasado. Asimismo, el jefe operativo de la Policía Vial de Acapulco, Lucio Mercado Bautista, fue herido en un atentado por el cual pereció su escolta Margarito Casiano Liborio. También se dio muerte en el municipio de Gómez Palacio, Durango, a Juan Vargas López, juez del Centro Especializado de Rehabilitación y Tratamiento para Menores Infractores de la demarcación citada.
Incluyendo a los antes mencionados, este miércoles se registraron 17 decesos en Chihuahua, ocho en Nuevo León, cinco en Jalisco, cuatro en Guerrero, dos en Sinaloa, uno en Baja California y uno más en Durango.