La actriz ofreció tres horas de música y risas en el encuentro internacional
Jueves 14 de julio de 2011, p. 9
Regina Orozco ofreció la noche del pasado martes una de sus grandes actuaciones e hizo que el noveno Festival Internacional de Teatro Cabaret tuviera uno de sus mejores episodios.
En un ambiente de alegría, de tragos y no de rosas, sino de un ramo de nardos que le obsequiaron a La Megabizcocho, como se le conoce, presentó su espectáculo Boleros, boleritos y flores para Chava, que con su potente voz llevó al público del drama por un fracaso amoroso hasta el afán de revancha, propio de quienes han sido pisoteados en su orgullo, ya sea hombre o de mujer. No obstante, todo fue tamizado con un sentido del humor muy mexicano y hasta chavaflorino.
Fueron casi tres horas de carcajadas y de voyeurismo dirigido hacia Regina, envuelta en un vestido negro. ¡Esto es un cabaret y vengo vestida de bella de noche!
, acotó, lo cual provocó la aprobación colectiva.
Primero, unas composiciones de Agustín Lara, quien no quedó exento de la lengua crítica y flamígera de La Mega. ¿Cómo que tu párvula boca? Párvula es chiquilla. ¿Cómo de que esta niña me enseñó a besar? O sea, la escuinclilla era la diablita, ¿o qué? Luego: si tienes un hondo penar, piensa en mí...
Ese fue el tono, que se acentuó a lo largo de las casi tres horas del show.
En un momento invitó a dos parejas a que subieran al escenario para que compitieran bailando y así se ganaran dos tequilas dobles. Una pareja gay subió con decisión, lo mismo que otra de lesbianas. La competencia estuvo dura. Besos, abrazos, pasos de a cartoncito de cerveza, torsos desnudos, cachondeos mil, manos para qué las quiero...
Y Regina bien happy. ¿Qué tipo de público es el que nos acompaña hoy?
, preguntó, y le respondió una voz de mujer: ¡Guapa!
Lesbiana
, defnió Regina. ¡Mamacita!
, se escuchó de otra voz, pero de hombre, a lo que Regina precisó: ¡Puñal!
Otros y otras le gritaron ¡sabrosa!
, ¡comadre!
Ante tal panorama de parroquianos pidió un aplauso para dos parejas heterosexuales.
Prosiguó con unas de “esas para cuando te mandan a la verch. ¡Y que tire el primer sope quien no ha sido mandado a la verch!”
La mayoría asintió. Casi todos, por lo menos alguna vez, han sido mandados a la verch. Y cantó con ánimo sabrosón Quizá, quizá, quizá, que fue coreada catárquicamente.
Cortó el ritmo
Para cortar un poco ese ritmo boleresco, interpretó algunas de las piezas más albureras de Chava Flores, que distancia de años se escuchó más vivo que nunca.
Una queja muy amarga de Regina fue contra su dietista, quien la trae a pepino y agua. Le pedía de vez en vez a un comenzal que le guardara un molletito.
Fue una noche de cabaret con alientos de burlesque, carpa, con alusiones a otras voces que han estado en El Vicio, como Eugenia León y Susana Zabaleta. Total, si Susana canta las de Eugenia, yo por qué no voy a cantar las de Susana.
Preguntó si ya había llegado su marido por ella. Resultó que no, por lo que varios y varias le gritaron: ¡Yo te llevo!
, pero La Mega es fiel y a ese voluntariado le comentó: Mi esposo es músico... y si supieran que bien toca
.