Los resultados de la relación con el SNTE están a la vista de todos, dice
Martes 12 de julio de 2011, p. 16
Al considerar que cuando llegó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) había una base mínima de cultura de la transparencia
–esto es, en la gestión de Josefina Vázquez Mota– el titular de la dependencia, Alonso Lujambio, opinó que con su administración se notó que llegaron a la SEP funcionarios del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai)
y que todos
según él, se comprometieron con esta política.
A su vez, dijo que los resultados de la interlocución con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), encabezado por Elba Esther Gordillo, están a la vista de todos
, tanto en materia salarial, a través de los pliegos petitorios del gremio, como en materia educativa, a través de la difusión
de los acuerdos de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE).
Durante la firma de un convenio de colaboración con el Ifai, el funcionario intentó marcar la diferencia con sus antecesores en materia de acceso a la información, aunque en su administración se han restringido, incluso, las entrevistas con los diferentes funcionarios en aras de la transparencia
.
Recordó que la SEP es la segunda dependencia federal con mayores solicitudes de información. De 2003 a la fecha, la cifra llega a 31 mil requerimientos, de los cuales 24 mil corresponden a este sexenio.
Agregó que se redujo la proporción de recursos de revisión con respecto al número de solicitudes ingresadas, al pasar de 6 por ciento en 2008 a 4.2 por ciento en 2011.
En el salón Nishizawa de la sede de la dependencia, la comisionada presidenta del Ifai, Jacqueline Peschard, expresó que las únicas campañas que despliega ese organismo son las dirigidas al conocimiento del ejercicio del derecho a la información y la protección de datos personales. Y añadió que la labor del instituto trasciende las coyunturas, los gobiernos y lo sexenios.
Dijo que se pretende superar en toda la administración pública federal, la lógica del mínimo informativo
, así como el farragoso burocratismo que puede enfrentar una persona que desea obtener información pública
.