Sábado 9 de julio de 2011, p. 42
Frente a las graves afectaciones que el cambio climático ha producido en las actividades agropecuarias, las autoridades han reaccionado con mucha lentitud, y sus políticas públicas siguen basadas en fechas de siembra y en técnicas que ya son obsoletas y podrían causar aún mayor escasez y carestía.
Organizaciones campesinas advirtieron lo anterior y llamaron al gobierno a no minimizar el problema, así como a diseñar cuanto antes un esquema para hacerle frente y evitar daños, sobre todo en productos básicos, como maíz, frijol y arroz.
Raúl Pérez Bedolla, secretario de organización de la Alianza Campesina del Noroeste, subrayó que las autoridades no se han dado cuenta
de que el clima ya cambió, junto con los patrones de humedad y lluvias, lo cual a su vez ha modificado las fechas de siembra y los ritmos de la pesca y la ganadería.
Estamos en julio y ya vienen tormentas y huracanes de mayor intensidad, y aunque en principio pueden ser benéficos por el agua, después van a perjudicarnos los cultivos de maíz, frijol, arroz y sorgo. El año pasado hubo inundaciones que se combinaron con granizadas; siguieron las heladas del invierno, que afectaron un millón 200 mil hectáreas, con daños económicos por 25 mil millones de pesos
, recordó.
Después del exceso de agua, agregó, el país comenzó a sufrir sequía en el altiplano y el norte, lo que generó una gran mortandad de ganado bovino e incendios en medio millón de hectáreas de bosques maderables y pastizales.
Desastres en puerta
Max Correa, secretario general de la Central Campesina Cardenista, coincidió en afirmar que los efectos del calentamiento global han sido desastrosos para México, con más de 2 millones de toneladas de maíz perdidas por las heladas de febrero, una merma significativa en los cultivos de hortalizas en Sonora y Sinaloa, y miles de cabezas de ganado muertas por sequía en la zona norte del país.
En Chihuahua, Zacatecas y Tamaulipas está por perderse el ciclo agrícola del maíz y el frijol, y ahora con las lluvias excesivas también van a perderse otros cultivos, como los de cítricos. El cambio climático obliga a los tres niveles de gobierno a tomar acciones preventivas mediante la construcción de obras de infraestructura para agua, y la contratación de seguros catastróficos
, señaló.