Torreón, Coah., 8 de julio. El mediocampista Julio Gómez desató la admiración de miles de aficionados, que junto con los médicos están pendientes de su salud, mientras otros admirados de la selección Sub-17, como el delantero Carlos Fierro, alcanzaron a expresarse en medio del asedio y afirmaron que si el Tri juega ante Uruguay como lo hizo contra Alemania, tendrá amplias posibilidades de llevarse el título de la Copa del Mundo y repetir la hazaña de Perú 2005.

Con ese carácter y con el mostrado durante los partidos, y si seguimos jugando como lo hemos venido haciendo, podremos ser campeones, manifestó Fierro, quien dejó en claro que el único objetivo del plantel es el título.

En este equipo no existe el conformismo. Nosotros desde que llegamos aquí, desde el primer partido del Mundial, tenemos la meta de ser monarcas, indicó el atacante del representativo nacional.

Gómez es el joven que con una herida de 10 centímetros y la cabeza vendada pidió al médico del Tri juvenil: Véndenme, yo voy a seguir, y fue el que al final marcó el gol que dio a México la victoria 3-2 ante Alemania y el pase a la final.

Tras abrir el marcador en el partido del jueves con un cabezazo, a los tres minutos, hacia el final Gómez sufrió una herida en la cabeza al tratar de rematar un tiro de esquina de Jorge Espericueta, que al final se convirtió en un gol olímpico y puso el transitorio empate 2-2 ante los germanos.

El médico de la selección, Diego Moreno, contuvo la sangre antes de que Gómez volviera a la cancha a jugar el final del partido.

“El doctor me dijo ‘ya párale, no puedes seguir”, pero yo sabía que no quedaban más cambios y no iba a dejar el equipo con 10”, sostuvo el volante del Pachuca.

Al final, Gómez anotó su segundo gol del partido, un remate de chilena que dio a México su pase a la final del Mundial Sub- 17 ante Uruguay, que previamente había vencido 3-0 a Brasil.

Uno puede soñar con goles importantes, pero esto supera cualquier cosa, dijo Gómez, quien amaneció rodeado por la fama y hasta se vio obligado a abrir una cuenta en una red social ante la demanda de navegantes y la ayuda de sus compañeros.

Cuando el balón me quedó atrás no tuve otra que aventarme la chilena, dijo un emocionado Julio GómezFoto Ap

En una de las últimas jugadas del partido, Gómez aprovechó un centro al área: Cuando vi que me quedó atrás no tenía otra que aventarme la chilena y por suerte entró, recordó el delantero.

El jugador, quien la víspera revó a un diario deportivo que había cometido la indisciplina de introducir golosinas al hotel de concentración, subrayó que su acción en el campo fue parte de mi trabajo, de lo que me pide (el entrenador) Raúl (Gutiérrez).

Sobre el estado de salud del ya denominado Héroe de Torreón, el doctor Moreno informó que su evolución va muy bien. No ha presentado ningún síntoma (adverso) neurológico; sólo algo de dolor. Esperamos que se recupere para el domingo, mientras el jugador se reportó en buen estado.

Para Gutiérrez la historia de Gómez es de “esas que marcan a cualquier persona positivamente. Es de ensueño vivir circunstancias así, especialmente para Julio, porque tuvo que ver con la victoria de su equipo.

Pensar en el Azteca lleno me genera una inmensa alegría; es un premio a tanto sacrificio, pero no vamos a conformarnos ahora, anotó el técnico.

Uruguay, que se trasladó desde Guadalajara con la satisfacción de haber superado a Brasil, también se mostró motivado por el juego decisivo en un escenario de historia mundialista.

La parte anímica está muy arriba, porque aparte de lo que significa el partido, también jugar en este estadio con tanta historia es bueno para nosotros, asentó el técnico uruguayo, Fabián Coito.

Indicó que lejos de que una final implique presión, es indicador del repunte que ha logrado el balompié uruguayo, y señaló que jugar ante la afición volcada con los locales significará una experiencia deportiva, de vida, y trataremos de sacar algún provecho a esas condiciones.

El presidente Felipe Calderón habló por teléfono con Gutiérrez, a quien felicitó y también a los jugadores por su heroico triunfo ante Alemania.