Al lado de personas que ganan como en Bangladesh, vive la tercera élite más próspera
Martes 5 de julio de 2011, p. 25
Santander, 4 de julio. En la última década 76 millones de latinoamericanos, un universo que equivale a tres cuartas partes de la población de un país como México, experimentaron algún tipo de movilidad ascendente. El dato conlleva el riesgo de olvidar que hay otra Latinoamérica: la de la desigualdad
, advirtió este lunes Francisco Luzón, responsable del grupo Santander para la región.
Sería un tremendo error, con altísimos costos de todo tipo, no afrontar las consecuencias de seguir siendo una de las zonas del mundo con peor distribución del ingreso y de las oportunidades
, consideró Luzón, en el comienzo de la décima edición de los encuentros Santander América Latina, organizados por el consorcio financiero y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Ilustró con cifras su afirmación. La renta promedio por habitante en siete de los países de la región –Brasil, México, Argentina, Chile, Uruguay, Colombia y Perú– está ahora en torno a los 12 mil dólares anuales, medidos en paridad de poder de compra (PPP), una manera de hacer comparable su poder adquisitivo. Es una aproximación general que esconde lo que Luzón llamó el reto de la desigualdad como un problema
.
Detalló: actualmente el 10 por ciento de los habitantes más pobres en esos siete países de Latinoamérica tiene un ingreso anual de mil 675 dólares, también medido en PPP. Se trata de una renta que en el último año fue equivalente a 14 por ciento del ingreso promedio del continente y que coincide con la que tiene Bangladesh
, uno de los países más pobres del mundo.
Por el contrario, el 10 por ciento de los ciudadanos más prósperos de esos mismos siete países alcanza una renta promedio de 48 mil 500 dólares anuales, medidos en PPP, añadió el director general de la división América del Santander. Esta élite de latinoamericanos, dijo, constituye la tercera renta per cápita del mundo.
¿Por qué la desigualdad es un reto? Ciertamente algunos, entre los me encuentro, pensarán que por razones éticas y morales. Pero aun si alguien fuese indiferente a este argumento, la literatura económica y la historia política de la región demuestran las negativas consecuencias que para la estabilidad social y el mero funcionamiento de una economía de mercado moderna tiene la falta de cohesión social
, mencionó el directivo bancario, en un foro en que estuvo presente la mexicana Josefina Vázquez Mota, presidenta de la junta de coordinación política de la Cámara de Diputados, quien intervendrá este martes en el encuentro.
Cuando entre un grupo social y el resto de la sociedad se abre un abismo de riqueza y oportunidades tan profundo como el que existe en algunos países de Latinoamérica, advirtió Luzón, el escenario más probable es que tanto los excluidos como las élites se sientan ajenos al destino del país.
La rebelión de los marginados es la generada por la desesperación. La de las élites, por la prepotencia. Y ambas conducen al mismo resultado: alejar a buena parte de la sociedad del destino del país
, mencionó.
Luzón consideró que hay forma de comenzar a remediar la situación de desigualdad en los siete países latinoamericanos en los que Santander tiene intereses. Para cruzar el umbral del desarrollo, Latinoamérica tiene que mejorar su patrón de distribución de la renta y la riqueza, y para ello tiene que dotarse de una política fiscal que se base en impuestos que se obtengan de una base de contribuyentes más amplia y que exhiban una mayor progresividad efectiva
, dijo.
La región, sostuvo, tiene que construir un sistema tributario con impuestos más simples y más sencillos de gestionar y de controlar. Mi opinión es que Latinoamérica necesita que el mercado cree la riqueza y que el Estado mejore su distribución, con una estructura de ingresos, inversiones y gastos bien articulados y gestionados
, planteó.
Filial otorgará créditos a los más pobres de México
Banco Santander anunció que creará una filial específica para proveer de microcréditos a los habitantes más pobres de ese país, marginados por las grandes firmas bancarias.
Los bancos deben estar no sólo con las personas de ingreso medio o alto, sino también con los más pobres
, declaró Luzón ante la prensa mexicana.