Insta a la autoridad a indagar en vez de desacreditar a Solalinde
Sábado 2 de julio de 2011, p. 9
El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, aseguró que este organismo cuenta con el testimonio de dos migrantes que lograron escapar al secuestro de indocumentados en Medias Aguas, Veracruz, supuestamente ocurrido el 24 de junio, y llamó a las autoridades a investigar al respecto, en vez de intentar desacreditar al sacerdote Alejandro Solalinde.
Entrevistado tras participar en el foro La Constitución y los derechos humanos, el ombudsman señaló que es indudable que hubo un secuestro. Tenemos los testimonios de un par de migrantes centroamericanos, y una vez que concluyamos la investigación podremos emitir el pronunciamiento que corresponda
.
Sobre la negativa de la Secretaría de Gobernación y de las autoridades veracruzanas de admitir el nuevo plagio, y el llamado a que Solalinde compruebe sus dichos, apuntó que no es conveniente desacreditar a las víctimas o a quienes las defienden, sino tomar en serio estas denuncias y averiguar si tienen bases.
Lo importante es que la autoridad, más que descalificar o entrar en una guerra de datos y cifras, dé muestras de que se actúa, que se busca justicia para un grupo muy vulnerable
, afirmó.
Por separado, el titular de la quinta visitaduría de la CNDH, Fernando Batista, confirmó que esta instancia tiene en su poder los testimonios de un ciudadano guatemalteco y uno hondureño, quienes presenciaron cuando un comando secuestró a una cantidad indeterminada de personas en el estado de Veracruz.
De acuerdo con ambos hombres, en el tren en que viajaban desde Ixtepec, Oaxaca, iban a bordo unos 250 migrantes, y se detuvo cerca de la comunidad de Medias Aguas, en un sitio donde normalmente no para, explicó el funcionario en entrevista telefónica con La Jornada.
Allí los estaban esperando alrededor de 10 personas encapuchadas, vestidas de negro y portando armas largas, a bordo de tres camionetas, quienes señalaron específicamente a cinco viajeros que iban a bordo del tren. Los testigos alcanzaron a escapar, y tres horas más tarde volvieron a Ixtepec, donde acudieron al albergue Hermanos en el Camino, dirigido por Solalinde.
Pese al testimonio de ambos indocumentados, Batista se negó a decir de manera rotunda que sí ocurrió un nuevo secuestro de migrantes, y señaló que determinar esa situación corresponde exclusivamente a la Procuraduría General de la República (PGR).
Esa institución, recalcó, es quien debe averiguar si el plagio finalmente tuvo lugar, y cuántas personas resultaron afectadas, por lo que la llamó a atender de manera pronta las denuncias que ambos testigos le presentaron, con asesoría de la CNDH.
Respecto del papel del Instituto Nacional de Migración, el visitador indicó que dicho organismo debe informar con más precisión sobre el relevo
de algunos de sus delegados y los exámenes de confianza que les aplica, y dé a conocer si estos funcionarios han incurrido en algún ilícito.