Gobernantes africanos rechazan orden de captura contra el líder libio
catástrofe
Sábado 2 de julio de 2011, p. 21
Trípoli, 1º de julio. El líder libio, Muammar Kadafi, afirmó que se mantendrá en el poder y advirtió a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que detenga la guerra aérea contra su país o se prepare para una catástrofe
, en un mensaje por teléfono dirigido a miles de simpatizantes reunidos en la Plaza Verde de esta capital.
Les aconsejamos que se retiren antes de sufrir una catástrofe
, dijo a la multitud de seguidores, que ondeaban banderas verdes e imágenes del coronel, luego de más de tres meses de bombardeos de la alianza atlántica que busca su derrocamiento en una guerra en la que le brinda su apoyo a fuerzas opositoras que controlan varias regiones del oeste del país.
Les recomiendo que detengan sus aviones y mantengan discusiones con el pueblo libio
, agregó. Denunció la orden de arresto en contra de él y de su hijo Saif Islam, emitida el lunes por la Corte Penal Internacional (CPI) por supuestas violaciones a los derechos humanos, promovida a instancias de las grandes potencias.
Los jefes de Estado africanos reunidos en la cumbre de Malabo consideraron que Kadafi debe ser descartado en negociaciones sobre una salida a la crisis libia. Sin embargo, rechazaron la orden de detención emitida por la CPI, al señalar que complica una solución al conflicto, y pidieron al Consejo de Seguridad anular ese juicio sobre Libia.
La Unión Africana también insistió, entre sus propuestas, en un alto el fuego inmediato, el acceso humanitario y una transición política con elecciones democráticas.
El canciller francés, Alain Juppé, aseveró en Moscú que Francia informó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y a la OTAN sobre su decisión de entregar armas a los opositores libios, al responder a las críticas de su par ruso, Serguei Lavrov, que la víspera exigió una explicación sobre lo que consideró una violación a la resolución 1970 del organismo y por actuar de manera unilateral.
Juppé negó que París estuviera violando las resoluciones del Consejo de Seguridad al afirmar que las resoluciones de la ONU ordenan hacer todo
para proteger
a la población civil libia como reza la resolución posterior 1973, en contradicción con la anterior que establece un embargo de armas.