Detectan policías vínculos no confirmados con actividad criminal
Viernes 1º de julio de 2011, p. 29
Washington, 30 de junio. La causa penal contra el ex jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, acusado de agresión sexual, está a punto de caerse, señaló este jueves el diario The New York Times, citando fuentes cercanas al caso.
Según el periódico, los fiscales no creen mucho en el testimonio de la presunta víctima de Strauss-Kahn, y consideran que la mujer de Nueva Guinea ha mentido repetidas veces desde el 14 de mayo, cuando se produjo el presunto ataque.
El ex jefe del FMI comparecerá el viernes ante un tribunal de lo penal de Nueva York, informó la fiscalía. Es probable que el viernes en la corte, cuando Strauss-Kahn haga una reaparición no anunciada antes de la próxima audiencia programada para el 18 de julio, los fiscales digan que tienen problemas con el caso
, en contraste con la anterior confianza de acero que tenían en la evidencia en su contra, según el Times.
Se espera que en la audiencia del viernes el juez Michael Obus considere un cambio en las condiciones de la fianza que permitió a Strauss-Kahn, tras pagar un millón de dólares, obtener la libertad bajo arresto domiciliario, que incluye la vigilancia 24 horas y una pulsera en el tobillo.
Es un desastre, un desastre por ambas partes
, comentó un funcionario al diario.
Strauss-Kahn, de 62 años, fue detenido en el aeropuerto de Nueva York el 14 de mayo, cuando se disponía a viajar a París, tras ser acusado de intento de violación y agresión sexual contra una empleada del lujoso hotel Sofitel, ubicado en el centro de Manhattan. El francés, quien renunció al FMI el 18 de mayo, ha negado las acusaciones y se declaró inocente de siete cargos por crímenes sexuales el 6 de junio.
Las revelaciones podrían significar un extraordinario giro en favor del ex director del FMI, en tanto el periódico dijo que podría ser liberado de su arresto domiciliario, debido a las cuestiones que rodean a su acusadora.
El periódico afirmó que funcionarios policiales habían detectado irregularidades relacionadas con la solicitud de asilo de la camarera de hotel (una inmigrante de 32 años, procedente de Nueva Guinea), y vínculos no confirmados con la actividad criminal, como la participación en lavado de dinero y tráfico de drogas.
Varias personas hicieron depósitos en efectivo –que ascienden a 100 mil dólares– en la cuenta bancaria de la acusadora en los últimos dos años, y los fiscales habían grabado las conversaciones con la empleada, en las que discutía con uno de esos individuos el pago por las acusaciones de asalto sexual, según el informe.
Strauss-Kahn renunció a su cargo en el FMI cuatro días después de su detención.