Las inundaciones en la zona metropolitana de la capital del país serán un fenómeno que se repetirá año con año ante el fracaso en el manejo integral del sistema hidrológico de la cuenca que ya llegó a su límite, afirmaron Agustín Breña Puyol y Antonina Galván, expertos en política hidráulica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Aseguraron que tanto en el estado de México como en el Distrito Federal enfrentamos un problema muy grave con el manejo del agua. Por un lado, se hacen inversiones multimillonarias para sacar el líquido, pero no hay ninguna planeación para evitar desbordamientos de aguas negras ni para dar un tratamiento que evite la mezcla de agua pluvial con las que vienen contaminadas por desechos urbanos e industriales.

Al mismo tiempo, indicaron, se autoriza edificar nuevos asentamientos poblacionales hasta con 35 mil viviendas por proyecto de urbanización, a pesar de que son zonas que no garantizan el abastecimiento de agua, no cuentan con infraestructura de drenaje y, peor aún, pueden ser consideradas zona de riesgo, pues se asientan en lechos de ríos y lagos.

Breña Puyol indicó que desde hace más de una década la ciudad de México y su zona conurbada enfrentan desbordamientos e inundaciones que se presentaban cada año. A principios del siglo XX se reportaban inundaciones graves, pero no recurrentes, en áreas no urbanizadas; en general no había pérdidas materiales ni humanas.

Esta situación, explicó, se ha trastocado por completo. Hoy una lluvia de apenas 30 milímetros puede ocasionar graves daños, como confirmamos este fin de semana en el estado de México, cuando una lluvia atípica supera 80 milímetros. Estamos, sin duda, ante focos rojos de alerta de que algo mucho peor podría suceder si no se actúa con más eficacia en el diseño y aplicación de las políticas públicas para regular la cuenca.

Al respecto, Antonina Galván, profesora-investigadora de la UAM, apuntó que si bien las autoridades de la Comisión Nacional de Agua reconocieron que la inundación del pasado fin de semana en el estado de México fue resultado de una falla humana, cabe preguntarnos cuál será el pretexto del próximo año, porque siempre son las mismas zonas afectadas.

Las inundaciones serán un fenómeno recurrente –aseguró–, debido a que se trata de terrenos en los que nunca debió autorizarse su urbanización, ya que se trata de lechos de lagos y ríos, lo que representa un riesgo latente.

Afirmó que prever nuevas inundaciones no depende sólo de la construcción de más infraestructura hidraúlica, sino de aplicar un manejo integral de la cuenca que tiene recursos limitados y finitos.

De continuar el crecimiento urbano descontrolado, advirtió, no habrá forma de evitar más inundaciones ni pérdidas materiales por lo que quizá se debería analizar si no es más barato reubicar a esta población que enfrentar año con año pagos por indemnización.