Fueron muertos por policías en el poblado veracruzano de El Lencero
Martes 28 de junio de 2011, p. 12
Jalapa, Ver., 27 junio. Familiares de dos hombres que murieron en el enfrentamiento de policías estatales y presuntos delincuentes ocurrido el pasado 17 de junio sobre la carretera federal Jalapa-Veracruz, a la altura del poblado El Lencero, municipio de Emilio Zapata, presentaron este lunes una denuncia por homicidio ante la Procuraduría General de Justicia de la entidad contra la Secretaría de Seguridad Pública.
Janet Figueroa Sánchez y Julio César Landa Torralba, hijos de Joaquín Figueroa Vázquez y Tito Landa Argüelles, negaron que ambas víctimas tuvieran actividades delictivas y repudiaron que se les incluyera en la lista de 11 presuntos pistoleros muertos.
Eran trabajadores de la constructora Triturados Río Seco SA y volvían a Jalapa tras una encomienda, cuando los atrapó el fuego cruzado
, aseguraron los deudos, sin descartar que las supuestas pruebas argumentadas para calificarlos de sicarios –entre ellas el presunto examen positivo de radizonato de sodio y las armas localizadas en el vehículo donde se transportaban– fueran sembradas por policías estatales.
Tortura y asesinato
Fidel Ordóñez, abogado de los familiares, dijo en entrevista que ambos civiles “fueron bajados de su vehículo, torturados, asesinados y luego puestos en una camioneta donde les sembraron las armas de alto poder y les tomaron fotografías.
Posteriormente, al reconocer los cadáveres, los familiares constataron que presentaban golpes en el rostro e impactos de bala en la cabeza a manera de tiros de gracia.
En el certificado de defunción, agregó, hay elementos técnicos que no concuerdan con la versión de las autoridades, por lo cual también se presentará una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) contra los efectivos de Secretaría de Seguridad Pública estatal.
En respuesta, las autoridades ministeriales afirmaron en un comunicado que se atenderá la denuncia presentada, pero reiteraron que los 11 sujetos eliminados estarían prácticamente vinculados al enfrentamiento, ya que las pruebas periciales practicadas son irrefutables
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