Después de 17 años de ausencia de financiamiento de la banca de desarrollo al sector de las uniones de crédito, Nacional Financiera (Nafin) abre nuevamente la llave a este sector y destinará al menos 3 mil 500 millones de pesos durante este año para apoyar principalmente a las pequeñas y medianas empresas (Pymes).

Después de la crisis financiera de 1994 y de la falta de supervisión adecuada de estos intermediarios financieros, diversas uniones de crédito desaparecieron, como El Arbolito y Unicreva, la última vinculada a la hermana del ex presidente Carlos Salinas, Adriana Salinas.

El Consejo Mexicano de Uniones de Crédito (ConUnión) y Nafin definieron una alianza que permitirá avanzar en la estructuración de productos acordes a las necesidades del sector.

La directora de Intermediarios Financieros y Microcrédito de Nafin, Rebeca Pizano Navarro, explicó que los recursos serán destinados a beneficiar a las pequeñas y medianas empresas, que pertenecen a las uniones de crédito.

Pizano Navarro aseveró que el sector de las uniones de crédito se ha esforzado y ha hecho muy bien su tarea. Además se ha consolidado de manera importante, se apega a la ley y mantiene fortaleza financiera, probidad y gobierno corporativo. Todo eso se debe considerar, porque hoy las uniones de crédito tienen estados financieros de alta calidad y van a ser un importante canal de distribución del crédito, sostuvo.

En conferencia de prensa, Pizano informó que del total de estos recursos, mil 500 millones de pesos serán distribuidos entre diferentes esquemas de fondeo a los que podrán acceder las uniones. Se estima que para este tramo se beneficiará a 20 instituciones, de un total de 80 susceptibles de recibir financiamiento.

Explicó que los restantes 2 mil millones de pesos serán distribuidos entre las uniones para que a su vez los coloquen vía esquema de garantías a primera pérdida.