Los Ángeles. El equipo de beisbol Dodgers se declaró en bancarrota como medida de protección, con lo que podrá conseguir un financiamiento de 150 millones de dólares, y culpó al comisionado de las Grandes Ligas, Bud Selig, de rechazar un contrato televisivo de 17 años por 3 mil millones de billetes verdes. El dueño, Frank McCourt, ha estado luchando por cumplir con pagos de sueldos y otros compromisos, tras haber estado fuertemente endeudado y en medio de una batalla legal de divorcio.