Las acciones realizadas por el gobierno mexicano en una década para superar la pobreza han resultado insuficientes, por lo cual las personas en situación de vulnerabilidad en la República representaban, en el año 2010, 37.9 por ciento de los 112 millones 300 mil habitantes del país.

El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados establece que a la fecha la escasa claridad gubernamental y la falta de información no permiten realizar un seguimiento oportuno para verificar la correcta aplicación de los recursos públicos en la atención a esos grupos vulnerables, y así conocer el impacto social que el gasto tiene sobre ese segmento tan numeroso de la población.

El concepto de vulnerabilidad expresa la condición de indefensión en la que se pueden encontrar una persona, grupo o comunidad debido a características como edad, sexo, condición de salud, nutrición, raza o etnia, entre otros.

Los grupos sociales en dicha situación pueden ser definidos como “aquellos núcleos de población y personas que por diferentes factores o la combinación de ellos enfrentan situaciones de riesgo o discriminación que les impiden alcanzar mejores niveles de vida…”

Así, la cuantificación de esos núcleos es compleja a medida que toda la población es susceptible de presentar en algún momento uno o más factores que los ubiquen en situaciones de desventaja social con respecto a los demás.

Considerando los grupos descritos en el cuadro, las personas en situación de vulnerabilidad representan 37.9 por ciento de los 112.3 millones que en 2010 habitaban el país; mismos que en 2000 ascendían a 31.4 millones de personas, es decir, 32.3 por ciento de los 97.5 millones de habitantes de ese año. Sin embargo, estas cifras podrían ser mayores a medida que la pobreza, desastres naturales y conflictos armados vulneran a grupos importantes de la población.

A pesar de ser un tema contenido en la agenda gubernamental, fue hasta el año 2009 cuando la Cámara de Diputados etiquetó en los anexos del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) los recursos a los programas para la atención a los grupos vulnerables, los cuales se distribuyeron de manera definida en varias secretarías.

En 2009 se destinaron 17 mil 731.7 millones de pesos en 23 programas; en 2010 se otorgaron 18 mil 457 millones de pesos para 24 proyectos, y para 2011 se aprobaron 19 mil 235.2 millones de pesos en 28 planes con el propósito de atender ese sector de la población.

No obstante el gasto autorizado para el presente ejercicio (2011) en el terreno de grupos vulnerables sólo representa 1.1 por ciento de los recursos destinados a la función de Desarrollo Social.

“Si bien México ha avanzado en la identificación y atención de los grupos vulnerables, las acciones emprendidas no han sido suficientes para crear condiciones necesarias para superar los obstáculos que impiden a estos sectores de la población alcanzar un desarrollo con independencia y plenitud.

A pesar de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) incorporó en el Informe sobre la situación económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública al primer trimestre de 2011, las erogaciones correspondientes al anexo para la atención a grupos vulnerables, la información es limitada, dispersa y confusa, lo que impide realizar un análisis preciso y detallado sobre los fondos destinados a estos programas, considera el centro de estudios.