Mientras el gobierno de Felipe Calderón no demuestre voluntad real para modificar su estrategia de seguridad pública no tiene sentido dialogar con él, señalaron activistas que participaron en el movimiento de Javier Sicilia, quienes manifestaron puntos de vista encontrados sobre la visita que realizará hoy el poeta a la comunidad de Cherán.

Armando González, miembro del Frente Plural Ciudadano (FPC) en Ciudad Juárez, afirmó que para que exista un contacto respetuoso con las autoridades, éstas primero deben enviar señales claras de que piensan abandonar su política de guerra contra el crimen organizado.

Desafortunadamente eso no ha ocurrido, y nos parece infructuoso intentar un diálogo con un gobierno que quizá pueda sentarse a escuchar, pero que no tiene la mínima voluntad de cambiar. Asumen el privilegio de no oírnos, y eso no es positivo, lamentó.

Ante la falta de resultados del encuentro con Calderón, y la insistencia de su gobierno en impulsar reformas nocivas en materia de trabajo y seguridad nacional, González consideró que la ruta a seguir es el Pacto Nacional Ciudadano, en vez de empeñarse en llegar a acuerdos con autoridades que sólo escuchan a quienes detentan el poder económico y político del país.

La respuesta está ahí, en un documento firmado por miles de ciudadanos, incluyendo al propio Sicilia, a quien se le reconoce el esfuerzo de organizar un movimiento pacífico, consideró el activista, quien dijo esperar que la visita a Cherán sirva para llamar la atención de las autoridades sobre los talamontes y narcotraficantes que devastan esa comunidad purépecha.

Gero Fong, también integrante del FPC, deploró que el encuentro del jueves haya aportado poco a solucionar la violencia en el país, ya que Calderón no se comprometió a nada, y Sicilia desaprovechó la oportunidad de cuestionarlo a fondo.

La cita con el Presidente, dijo, se realizó de manera no consensuada, fue una decisión impuesta y eso también lesiona al movimiento. Se trata de un fracaso, y lo que deberían hacer Sicilia y su equipo es voltear a las bases del movimiento e instaurar una forma de participación realmente democrática donde se tomen en cuenta los intereses de todos.

La llegada a Cherán, dijo, es una oportunidad para dejar claro que la comunidad pide el resguardo de sus bosques y la persecución de talamontes y otros grupos criminales, por lo que llamó a que esta visita no se convierta en otro acto simbólico con intereses más religiosos que políticos.