Un hombre al que la Procuraduría General de la República (PGR) confió la custodia de cien vehículos abusó de la confianza de la institución que dirige Marisela Morales y sólo devolvió 46 unidades; por esa razón, el Ministerio Público Federal lo puso a disposición de un juez federal, quien le concedió la libertad con el pago de una fianza superior a un millón 700 mil pesos, porque el delito cometido no se considera grave.

La historia comenzó en noviembre de 2010, cuando en un operativo policiaco la PGR decomisó cien vehículos en un inmueble ubicado en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, y los puso bajo custodia de Francisco Chávez Vaca.

La institución federal ya había actuado así en otras ocasiones. Por ejemplo, ponía en manos de sus administradores originales el manejo de hoteles propiedad de narcotraficantes y las ganancias que obtenían eran entregadas al fisco federal.

En este caso, la PGR nombró depositario a Chávez Vaca, quien aceptó y protestó el cargo conferido, haciéndole del conocimiento que no podría enajenar o gravar los bienes asegurados.

Los cien vehículos serían entregados al Servicio de Administración y Enajenación de Bienes Asegurados el pasado 28 de marzo; pero cuando se iba a realizar la transferencia, las autoridades sólo encontraron 46, motivo por el cual la PGR abrió una averiguación previa y solicitó a un juez federal, con sede en Jalisco, una orden de aprehensión.

Chávez Vaca fue detenido y puesto a disposición del juez por su probable responsabilidad en la comisión del delito de abuso de confianza equiparado.

El inculpado obtuvo la libertad bajo caución tras adquirir pólizas con un costo aproximado de 10 por ciento de la cantidad requerida por el juez, y en ese contexto presentó garantías económicas por la cantidad de 100 mil pesos por concepto de obligaciones procesales, 6 mil 700 pesos por multa y 17 millones 205 mil pesos por reparación del daño.