El presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, demandó que la Cámara de Diputados apruebe en sus términos la ley de seguridad nacional y confió en que, en un tiempo prudente, los militares regresen a sus cuarteles.

Advirtió que debe evitarse que el Ejército se desgaste más, como ha sucedido en fechas recientes, en que se le acusa de hacer uso de facultades que no tiene, como realizar cateos sin orden judicial.

Entrevistado después de inaugurar la reunión de las comisiones de trabajo del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), sostuvo que el PAN trabó esa reforma en San Lázaro, que fue aprobada por consenso en el Senado.

Además, Beltrones preguntó si el presidente Felipe Calderón ya tiene acuerdo con su partido (PAN) en ese tema, para poder incluirlo en el eventual periodo extraordinario de sesiones que el Ejecutivo solicita al Congreso.

Cuestionado sobre los cambios que se pretende hacer a la minuta del Senado para otorgar más facultades a los militares que participan en el combate al crimen organizado, sostuvo que el respeto al Ejército parte de dar su lugar de fuerzas armadas, no de fuerzas policiacas.

Beltrones recalcó que si el Ejército sigue apoyando a los civiles que han sido incapaces e insuficientes para mantener el orden en el país, deberá ir acompañado siempre por un agente del Ministerio Público que permita hacer los trámites necesarios para que no exista una crisis de legalidad en el país.

El senador priísta aclaró que no se opone a la realización de un periodo extraordinario de sesiones, pero para alcanzar los acuerdos necesarios primero hay que dialogar. No es posible que primero se convoque y luego se dialogue.

Consideró que el gobierno de Calderón tiene que esmerarse en dialogar con los partidos políticos, con todos los interesados, con el mundo intelectual y académico que no coincide con esas iniciativas pendientes en la Cámara de Diputados, y a partir del entendimiento y la comprensión trabajar sobre un dictamen.

De lo contrario, estas solicitudes a periodos extraordinarios terminarán siendo lo que muchos identifican ya en la confusión solamente como esfuerzos electoreros para ayudar a un partido político al que no le es suficiente su fuerza para ganar las elecciones del próximo 3 de julio.