Es el mayor número de salidas desde 1994, según informes del gobierno de Raúl Castro
Viernes 24 de junio de 2011, p. 25
La Habana, 23 de junio. La emigración de cubanos llegó el año pasado a más de 38 mil personas registradas, equivalente al mayor nivel de salidas de la isla desde 1994, de acuerdo con informes oficiales.
La Oficina Nacional de Estadísticas (ONE, www.one.cu) informó que el saldo migratorio externo (la comparación entre el total de emigrantes e inmigrantes en un año) fue de -38 mil 165 en 2010, mientras que la tasa de migración externa (proporción por cada mil habitantes) fue de -3.4, ambos de signo negativo.
En los últimos 17 años no se había registrado una emigración tan alta. La referencia más cercana es la de 1994, cuando Cuba vivía uno de los peores momentos de la crisis después del derrumbe de la Unión Soviética y estalló la problemática de los balseros, una salida masiva y descontrolada de cubanos hacia Estados Unidos.
Según los registros disponibles, en esa ocasión se fueron del país 47 mil 844 personas y la tasa de migración externa fue de -4.4.
Después del triunfo de la revolución, en 1959, los años 60 fueron de una elevada emigración, protagonizada principalmente por los adversarios del nuevo poder político. El flujo de salidas se mantuvo en niveles bajos durante las dos décadas siguientes, con excepción de 1980, cuando la salida creció súbitamente a 141 mil 742 personas y la tasa de migración externa llegó a -14.6.
Esos números muestran el impacto de otro de los grandes éxodos hacia Estados Unidos, el que se produjo por el puerto de Mariel, tras una cadena de hechos de violencia en la embajada de Perú. Desde entonces no se repitió una salida significativa hasta el conflicto de 1994, que desembocó en los acuerdos migratorios vigentes entre Washington y La Habana.
Desde 1994 han emigrado 513 mil 423 cubanos, de acuerdo con los registros oficiales, que no incluyen las salidas clandestinas. Hasta 2007, la cancillería cubana estimaba en algo más de un millón 700 mil el total de emigrados, de los cuales cerca de 85 por ciento estaban en Estados Unidos.
Según los acuerdos migratorios, Estados Unidos debe entregar en Cuba al menos 20 mil visas anuales y devolver a la isla caribeña a los emigrantes indocumentados que intercepte en alta mar. Sin embargo, debido a una legislación de 1966, Washington concede la residencia a los cubanos que llegan a su territorio, aunque lo hayan hecho en forma ilegal.