Para mí, todo es trabajo; no puedo decir que ya la hice, porque me faltan muchos discos, mucho conciertos, muchas ondas, expresó Luis Álvarez, mejor conocido como El Haragán (banda de culto entre el rock urbano), quien presentó su nuevo disco, titulado Volviendo a casa.

Sus seguidores, la banda, que son los muchachos que han seguido su carrera durante 23 años, llegaron desde todos los puntos de la ciudad y la zona conurbada para tomarse la foto y cantar las rolas que ya forman parte de la historia del rock urbano, y que sábado con sábado circula en el Tianguis Cultural del Chopo, hábitat natural para todas las tribus de ayer y hoy, desde los emos hasta los jipitecas.

Antes de sentarse a firmar los aproximadamente 700 discos, El Haragán interpretó, en un pequeño escenario instalado en la calle Aldama, algunos de sus éxitos. Así comenzó la fiesta.

En entrevista con La Jornada, El Haragán informó que presentará Volviendo a casa el primero de julio, en el teatro Metropólitan, a las 20:30 horas. “Claro que tocaremos todas las que la banda quiera escuchar. Para mí es muy especial que haya venido tanta gente a esta firma de discos, porque muestra el gran cariño que le tienen a nuestra banda y el que nosotros sentimos por ellos.

En el Chopo nacimos, crecimos, comenzamos en todos los sentidos. Aquí me eché mis primeras borracheras y todo lo demás. Ha valido la pena tanto trabajo para llegar aquí, porque no pesa; al contrario, es un gusto tocar para la banda. Decir que ya llegamos es hablar de más; nos falta mucho camino por recorrer. Ese camino es largo y sinuoso.

Familias enteras llegaron a la cita con Luis, El Haragán. Fueron varias generaciones, incluso niños. Hace 10 años vendió un millón de unidades de Rojo.

Claro, antes los discos se vendían en esas cantidades, pero las cosas cambiaron. La banda, los muchachos se renuevan, pero siguen siendo los mismos. La banda roquera viene vestida de negro y con el pelo parado por los remordimientos. Es banda que sigue con el mismo concepto: apoyando a los verdaderos grupos de rock. Enfrentan los mismos problemas sociales, cosas de toda la vida. Somos más los que estamos jodidos, y con el mismo rico más poderoso del universo.

Ya cerca de las cuatro de la tarde quedan algunas personas con su disco en mano y El Haragán sigue risa y risa, y relajo tras relajo. Mientras el Ricky Martin va a Plaza Cuicuilco, al igual que Maná, yo vengo aquí, al tianguis del Chopo.

El Haragán habla de la racita: Es obvio que el país está mal. Somos muchos los pobres; claro que no estamos como en África, donde hay peores situaciones, y se puede decir que no estamos en un país donde todo está mal, pero la riqueza está mal repartida. La riqueza se queda en unos cuantos, pero eso sí, tenemos al más ricote del universo. Pero ricos siempre ha habido. Y hay quienes se sienten orgullosos de haber tenido a un Carlos Salinas de Gortari, aunque todos, como ése, se estén apañando a México, al pueblo. Hay para repartir para todos, pero nos salen con el mismo cuento de siempre, con que el gobierno acapara, que roba. Pero también se dice por ahí que la gente es la responsable, porque tenemos el gobierno que merecemos. Mientras el pueblo no se eduque y exija, todo seguirá igual.

Su nuevo disco contiene 15 nuevas canciones, todas, salvo una, de la autoría de Luis Álvarez, El Haragán. “En el Metropólitan haremos un resumen de toda nuestra carrera, con Arturo Meza, con quien haremos todo el numerito para que sean felices todos los que vayan.

“Le pido a la banda que nos apoye y compre discos originales. La verdad, la situación del país ha hecho que baje la asistencia a las tocadas. Ser fan es apoyar incondicionalmente a los grupos de rock. Sin la participación y honestidad de la banda el rock se caerá.”