Con una microcámara se captaron imágenes dentro de la tumba XX de Palenque, ubicada en la Acrópolis sur de esa zona arqueológica de Chiapas.

En ese recinto mortuorio que ha permanecido cerrado por más de mil 500 años, según arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), podrían hallarse los restos de un alto dignatario maya cuya antigüedad oscilaría entre el 431 y el 550 dC.

En ese espacio ingresó una diminuta cámara de video –de poco más de 4x6 cm y apenas 94 gramos de peso– la cual descendió cinco metros por un orificio de 15x15 cm sobre el techo de la bóveda.

De esa manera fueron captadas las imágenes del sepulcro y se observaron las paredes pintadas de rojo y figuras humanas delineadas en negro, además de 11 vasijas y una cantidad indeterminada de piezas de jade y concha que serían parte del ajuar mortuorio del personaje.

Han transcurrido 12 años desde que los arqueólogos descubrieron esta cripta que, a diferencia de hallazgos similares en el sitio, como las tumbas de Pakal II y de la Reina Roja, que datan del siglo VII dC, no contiene un sarcófago. Según los especialistas, es muy probable que la osamenta fragmentada del personaje esté sobre las lajas del piso.

La exploración de la cámara funeraria forma parte de un proyecto interdisciplinario impulsado por el INAH que encabezan los arqueólogos Arnoldo González y Martha Cuevas, mediante el cual se pretende atender la conservación del Templo XX en su conjunto y, de manera específica, realizar la excavación y restauración de la cripta (La Jornada, 18/04/11).

Gas en túnel de Teotihuacán

Por otra parte, tras una ponencia ofrecida en el Museo Nacional de Antropología, Sergio Gómez dijo que han ingresado 15 metros dentro del túnel de Teotihuacán, y esta lentitud en las excavaciones se debe a la presencia de un gas peligroso y a algunos derrumbes en el conducto.

“Este gas –dijo– es radiactivo y se forma por la descomposición del uranio, y para contrarrestar este inconveniente se colocó un equipo para extraerlo y evitar algún daño en la salud.

El monitoreo, detalló el responsable del proyecto, lo realiza el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares y, a partir de los estudios efectuados, se han tomado precauciones para extraer el gas –de nombre radón–, el cual se ha acumulado en el túnel debido a que ha permanecido cerrado por más de mil 800 años.

También, dijo Gómez, han sido halladas pequeñas ofrendas que constan de puntas de proyectil de obsidiana, así como otro fragmento de una escultura que tiene labrada la cabeza de un ave.