En el ambiente propio de Las Vegas, entre el ruido de las máquinas tragamonedas y luces por todos lados, Julio César Chávez recibió su cinturón verde y oro como campeón de peso medio del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y espera iniciar un camino que lo aleje de la sombra de su laureado progenitor.

Sabe el púgil de Culiacán que es un boxeador singular, no sólo por cargar con el hecho de llamarse JC Chávez, sino porque no cubrió el requisito que parece caracterizar a los que se dedican a este negocio: haber padecido hambre.

Tal vez no tuve el hambre de otros boxeadores, pero sí tengo una gran hambre de hacer muchas cosas arriba del ring, expresa el junior del boxeo y plantea sus metas ahora que es campeón.

Recibir este cinturón es un sueño. Van a batallar mucho para quitarme el título, porque a mí me costó más trabajo, pues siempre he tenido la sombra de mi padre, admitió Julito al mostrar con orgullo su cinturón de peso mediano, el primero de la categoría que consigue un mexicano.

Chávez quiere pelear con los mejores del boxeo en la actualidad y, sin pregunta de por medio, habló de la posibilidad de enfrentar a Saúl Canelo Álvarez. Es una pelea que todo mundo quiere y si se llega a un acuerdo, yo le peleo al que sea, dijo y enumeró como posibles rivales a Manny Pacquiao, Miguel Cotto, Marco Veneno Rubio y Sergio Maravilla Martínez.

Ahora como monarca del mundo, Chávez sabe que todo cambiará en su vida. Es muy bonito, porque la gente te reconoce más, pero tengo los pies en la tierra y trato de mantenerme cerca de mi familia.

–¿Cómo enfrentar las críticas?

–Críticas siempre va a haber. Mi trabajo será demostrar cada día que voy mejorando, porque la verdad estoy enfocado a hacer historia en el boxeo y no voy a descansar hasta decir que soy el mejor peleador del mundo.

La primera defensa de Chávez sería en La Bombonera de Toluca, en función organizada por la campaña del candidato mexiquense Eruviel Ávila, ante Peter Manfredo, en septiembre.

Duelo de ratings

Por su parte, José Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo, informó que el pugilismo volvió a superar al futbol el pasado fin de semana.

Indicó que el partido de la selección mexicana registró 13.5 puntos de rating y que la batalla del Canelo llegó a 24 con picos de 26, algo que sólo logran las telenovelas.

“Eso demuestra que el público mexicano tiene al boxeo en el primer lugar de los deportes, pero también es una obligación para que Julito y el Canelo enfrenten retadores difíciles que den prestigio a sus carreras”, consideró.