Torreón, Coah., 22 de junio. La República Checa venció este miércoles por 1-0 a Nueva Zelanda en el Nuevo Estadio Corona y se metió en la pugna del apretado grupo D por la clasificación a los octavos de final del Mundial Sub-17.

La única anotación del partido fue un zapatazo del checo Lukas Julis, en el minuto 28, quien enganchó el esférico con el empeine desde el pico izquierdo del área rival y lo envió al ángulo superior contrario.

Los europeos, que venían de ser goleados el domingo por Estados Unidos, insistieron con el disparo de media distancia hasta en cinco ocasiones en la primera parte, pero el portero neozelandés Scott Basalaj respondió con seguridad.

Nueva Zelanda se mostró menos decidida que en su gran actuación del domingo frente a Uzbekistán (4-1) y sólo reaccionó en la segunda mitad, al aparecer su estrella, Stephen Carmichael.

Este menudo centrocampista, autor de un triplete en la primera fecha, tuvo hasta tres claras ocasiones que sirvieron para constatar los reflejos del arquero Lukas Zima y convertirlo en el héroe de su equipo.

El mediocampista checo Jindrich Kadula tuvo uno de los grandes errores del torneo en el minuto 75 al mandar a las nubes un servicio de Patrik Svoboda que le había dejado completamente solo frente al portero neozelandés.

Con este resultado, y la victoria también unas horas antes de Uzbekistán a Estados Unidos (2-1), los cuatro equipos del grupo D están empatados a tres puntos y se disputarán el pase a octavos en la última jornada de la primera fase.