Miércoles 22 de junio de 2011, p. 29
Roma, 21 de junio. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, prometió este martes quedarse hasta el final de su mandato en el 2013, luego de ganar una moción de confianza que fue su primer prueba en el Parlamento tras los dos reveses electorales sufridos en el último mes.
Berlusconi dijo que su gobierno de centroderecha mantendrá su compromiso de controlar las finanzas públicas y que el plan de reformas impositivas no aumentará el déficit presupuestario, que la coalición busca eliminar antes de 2014.
En un mensaje pronunciado días después de que la agencia Moody’s dijo que podría recortar la calificación del país ante las dudas sobre su capacidad de reducir la deuda pública, el primer ministro aseguró que su gobierno es el único capaz de preservar la confianza de los mercados internacionales.
Si el gobierno cayera, inmediatamente veríamos un aumento del costo del financiamiento de nuestra deuda pública
, afirmó ante el Senado.
El gobierno obtuvo el apoyo a un paquete de medidas para impulsar el crecimiento económico en la cámara baja del Parlamento con un margen de 24 votos. La medida fue aprobada con 317 votos a favor, 293 en contra y dos abstenciones.
La victoria dará seguramente un breve respiro a la coalición de centroderecha de Berlusconi, que sigue en una situación precaria por el frágil apoyo de la opinión pública, las luchas internas y la debilidad de la economía.
Analistas advirtieron que Italia, que en gran medida escapó a la crisis de la deuda de la zona euro gracias a un fuerte control del gasto público, altos ahorros privados y un conservador sistema bancario, podría pagar caro una demora en las reformas y las agencias calificadoras Standard & Poor’s y Moody’s bajaron su perspectiva en el país el mes pasado, citando dudas acerca de su capacidad para reducir la enorme deuda pública, equivalente al 120 por ciento de su Producto Interno Bruto.