Recibe en la residencia oficial de Los Pinos al presidente de El Salvador, Mauricio Funes
A raíz de las matanzas en San Fernando, Tamaulipas, el gobierno federal ha aumentado sus esfuerzos por brindar seguridad a los visitantes indocumentados, dice el mandatario mexicano
Martes 21 de junio de 2011, p. 5
El presidente Felipe Calderón prometió ante su homólogo salvadoreño, Mauricio Funes, erradicar los abusos contra migrantes y aseguró que desde la primera matanza, perpetrada en San Fernando, Tamaulipas, México ha incrementado sus esfuerzos por proteger de manera efectiva la seguridad e integridad de los visitantes sin documentos.
Al recibir al presidente de El Salvador, Mauricio Funes, en la residencia oficial de Los Pinos, Calderón no hizo mención ayer del segundo hallazgo de cadáveres –suman 193– en abril pasado, tras el ocurrido en agosto de 2010, que motivó una visita del mandatario salvadoreño el 10 de septiembre de ese mismo año.
El presidente de El Salvador se mostró optimista y con fe de que México vencerá esta buena batalla
–como llamó a la lucha contra la delincuencia–, y que con ello nuestro país volverá a ser el faro de esta nueva epopeya para alcanzar la paz y la concordia en nuestros corazones
.
En su primera visita de Estado, el mandatario salvadoreño explicó que, como dijo en su anterior gira, en vez de reclamar a México por los asesinatos en Tamaulipas, le expresaba su solidaridad y afecto. También anunció que respalda a nuestro país en el grupo de amigos de la corte que se opone a las leyes antinmigrantes –como la implantada en Arizona–, que calificó de xenófobas y discriminatorias.
Ambos presidentes acordaron llevar a cabo mecanismos de apoyo conjunto a las comunidades mexicanas y salvadoreñas que se hallan radicando en terceros países, especialmente en Estados Unidos. La idea es brindarles asesoría y capacitación para la organización de actividades en temas como salud y educación, entre otras.
Con el mismo formato de la ceremonia de bienvenida brindada a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, Calderón recibió a Funes en las escalinatas de la residencia Miguel Alemán de la casa presidencial en un breve acto de diez minutos, en el que no hubo mensajes.
Las narcofosas
Concluida una reunión privada de casi dos horas, el presidente Calderón manifestó su preocupación por las situaciones de violencia y abuso a las que se exponen tanto mexicanos como salvadoreños que buscan cruzar la frontera. A partir de los primeros asesinatos y la aparición de connacionales y extranjeros en fosas clandestinas de Tamaulipas, insistió en que nuestro país ha efectuado operativos federales para atender situaciones urgentes en zonas donde los indocumentados se ven más afectados por la criminalidad.
Hasta ahora, la Procuraduría General de la República (PGR) ha encontrado 193 víctimas de asesinato en 47 fosas clandestinas de San Fernando. El primer hallazgo ocurrió el 2 de abril y se cree que la mayoría de las personas fallecidas eran pasajeros de autobuses que se dirigían a la frontera norte de México.
En agosto de 2010, la Marina localizó en el mismo municipio los cadáveres de 72 migrantes indocumentados y entonces el gobierno también atribuyó el crimen al grupo Los Zetas.
A Calderón lo acompañaron en esta cita Marisela Morales, procuradora general de la República; los secretarios de Seguridad Pública, Genaro García Luna; Gobernación, José Francisco Blake Mora, y de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano.
Entre las medidas presentadas por el presidente Calderón como favorables a los migrantes se encuentra la nueva Ley de Migración, que crea la figura de visitante, y la del Derecho del Migrante, que les permite tener una estancia legal temporal en su paso hacia Estados Unidos.
Por su parte, el presidente Funes deploró el auge de iniciativas antinmigrantes en varios puntos de Estados Unidos, como Arizona, Utah, Indiana y Georgia. Aseguró que El Salvador ha asumido su responsabilidad en el hecho de que un tercio de su población haya emigrado continuamente en busca de oportunidades de trabajo.
Después, en un almuerzo que se le ofreció en el Castillo de Chapultepec, Funes recibió de manos de Felipe Calderón la Orden Mexicana del Águila Azteca en grado de Collar. Entre los asistentes al acto se encontraba Ricardo Salinas Pliego, dueño de Televisión Azteca, empresa que tiene presencia en El Salvador.