espués de tres goleadas que deslumbraron casi a todos en la Copa Oro –una ante un equipo amateur–, el Tri mostró su lado oscuro ante un rival que hizo poco pero los exhibió mucho.

Guatemala se encontró con un gol tempranero de su figura –Carlos Pescadito Ruiz, quien ya casi estaba en el retiro–, y después se dedicó a defenderse, a veces con exceso de fuerza que ameritaba un par de expulsiones, lo que aunado a la mala puntería de los tricolores mostraba un panorama sombrío para organizadores y televisoras.

Pero el regiomontano Aldo de Nigris, quien se ha convertido en el amuleto del Chepo de la Torre, lució su olfato goleador y sigue exigiendo con hechos su inclusión en el cuadro titular, no sólo por los oportunos goles que anota, sino también para quitarle un poco la marca al Chicharito Hernández.

Los abultados triunfos sobre El Salvador, Cuba y Costa Rica no ameritaban organizar una fiesta, pero por lo menos el desempeño del equipo había sido aceptable al ataque. Sin embargo, el Tri ya había exhibido cierta fragilidad defensiva que no se reflejó en el marcador por el hecho de enfrentar equipos tan inofensivos.

Ante la salida de Francisco Rodríguez –quien en Europa logró una transformación increíble y se convirtió en el líder de la zaga tricolor–, la defensa luce frágil con un Rafael Márquez que conserva la clase, pero que está en la fase final de su gran carrera, mientras Héctor Moreno cometió un garrafal error en el gol guatemalteco y se espera que el video de la jugada no lo vean en el Español de Barcelona, que pretende contratarlo.

Pero, como dice el clásico, aquí nos tocó jugar y el real nivel del Tri se verá como le sucede en el boxeo al Canelo Álvarez y a Chávez junior: cuando enfrenten a un buen rival.

Honduras sin duda será el equipo más complicado y ya por tradición difícil de vencer, mientras Estados Unidos sigue sembrando dudas y se muestra como una selección que no logró un adecuado cambio generacional y en la que hasta Landon Donovan naufraga.

Por su parte, la sub-22 parece condenada al fracaso en la Copa América. Después de perder ante Venezuela, el equipo del Flaco Tena apenas rescató el empate con el Independiente de Medellín, el penúltimo de la liga colombiana. Y lo preocupante no son sólo los malos resultados, sino un accionar que no le servirá de mucho ante los titulares de Chile y Uruguay, pero se espera que algo pueda rescatar ante un Perú que no sale del letargo.

La buena noticia es el llamado de Héctor Reynoso. Después de ser ignorado por los últimos seleccionadores, el pundonoroso defensa central de Chivas vestirá por fin la camiseta verde, en una especie de tardío reconocimiento a un jugador que, como se dice en el llano, se la rifa en cualquier cancha.

Por su parte, la sub-17 debutó con un triunfo sobre Corea del Norte a pesar de tantas fallas frente a la portería y gracias a una decisión localista del árbitro y un autogol de los asiáticos. Los jóvenes, ya sin la presión de la inauguración, deberán mejorar mucho para soñar con lo realizado en Perú 2005.