Guadalajara, 18 de junio. Con una actuación que rozó, para ser precisos, la franja de lo óptimo, San Pascualito Rey protagonizó lo mejor –musicalmente hablando– de la segunda jornada de la Feria Internacional de la Música (FIM) que se realiza en esta ciudad, cuyo complemento fue el grupo Paté de Fuá, que tampoco desmereció, y brindó una actuación como pocas veces se les ha visto.

Los recursos de San Pascualito fueron irrebatibles, pues una voz potente, guitarras omnipresentes y poderosas, bajeo serpenteante y batería retumbante fueron suficientes para volver locos a los asistentes al Old Jack, foro que se llenó para asistir al estreno del nuevo material de la banda, Valiente, con temas como Salgamos de aquí y No voy a dejar, así como otros que se han convertido en clásicos de sus anteriores discos Deshabitado y Sufro, sufro, sufro, de los que tocaron Caemos o volamos, Así es el amor, Olvídate de mí y Nos tragamos.

San Pascualito Rey mantuvo un buen desempeño que nunca bajó de nivel medio y encontró entre sus fanáticos tapatíos una excelente acogida a su nueva propuesta musical, que lejos de madurar en mala onda, se escuchó tan fresca como siempre, aunque con un ingrediente más ponedor salido de la guitarra de Alejandro Otaola, nuevo en la alineación.

Así, en la potentísima voz del vocalista se interpretaron temas como Todo se cae, que comenzó a subir el ánimo; prolongaron el delite sonoro con Lejos, Navegando y No voy a dejar, con los que el concierto preludió un clima de desenfreno.

El voraz apetito del público fue saciado con Hoy no es mi día, Espero, Si pudiera ver y la desternillante Flush, pero lo mejor de la noche llegó con Si te vas, Cerquita de Dios y Salgamos de aquí, momento casi óptimo de la velada porque aún llegaron para el encore Por qué, Caemos o volamos y Fin del mundo.

Así, deambulando entre cambios de guitarras, efectos y buena acústica, San Pascualito Rey resultó, para ser exactos, el ADN de esta feria de la música.