Agentes matan a dos personas que descolgaban retratos del gobernante
Sábado 18 de junio de 2011, p. 26
Amman, 17 de junio. Las protestas contra Bashar Assad estallaron de nuevo hoy en Siria pese a la represión militar y la promesa de que su primo, Rami Makhlouf, un magnate repudiado por los opositores, venderá parte de sus negocios y destinará los recursos a obras sociales.
Activistas dijeron que decenas de miles de personas salieron a las calles en la sureña Deraa –cuna de las protestas contra Assad hace tres meses–, en localidades kurdas del este, en las ciudades de Homs y Hama al norte de Damasco y en barrios suburbanos de la capital. También informaron de manifestaciones en otras 15 poblaciones, incluida Sueidat, de mayoría drusa (musulmanes no ortodoxos).
Fuerzas policiales abrieron fuego contra manifestantes que trataron de descolgar retratos de Assad en la ciudad de Der Zor, y mataron a dos civiles, según testigos.
Las oraciones musulmanas de los viernes han sido la plataforma para las mayores protestas y las más violentas respuestas del gobierno, en un levantamiento inspirado en las revueltas que derrocaron este año a los líderes de Túnez y Egipto, y desafiaron a gobernantes de otros países árabes.
Residentes dijeron que dos localidades del norte permanecían rodeadas por unidades militares, cinco días después de que el ejército recuperó la ciudad rebelde de Jisr hughour, lo que provocó la huida de miles de refugiados que cruzaron la frontera hacia Turquía.
Grupos de derechos humanos sirios, con sede en Londres y otros países europeos, han hecho circular la versión de que mil 300 civiles y más de 300 soldados y agentes murieron desde que comenzaron el 15 de marzo las protestas contra Assad y el gobierno.
Esas fuentes, que recibieron en el último lustro 6 millones de dólares de la CIA –según un cable diplomático filtrado por el portal Wikileaks–, dijeron que unas 10 mil personas han sido detenidas.
Assad ha respondido a los reclamos con gestos de apertura destinados a abordar las demandas de los manifestantes y la simultánea movilización militar.
Los medios estatales dijeron que el primo de Assad, a quien los opositores consideran símbolo de la corrupción y la impunidad de la elite dirigente, pondrá en venta sus negocios y donará sus ganancias a instituciones de caridad.
Makhlouf controla varias compañías, incluida la mayor operadora de teléfonos móviles de Siria, Free Shops, una concesión de petróleo y una aerolínea, y tiene participaciones en hoteles, en la construcción y en un banco.
Mientras, las fuerzas sirias han rodeado dos ciudades en la principal ruta norte-sur que une a Damasco con Aleppo. Los residentes han escapado por temor a ataques similares al de Jisr Shughour.
El ministro de Relaciones Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, dialogó el jueves con un enviado sirio e instó a Damasco a poner fin a la violencia contra los civiles y aprobar reformas democráticas.
Funcionarios turcos dijeron que el número de sirios que cruzó hacia Turquía llegó a 9 mil 600 y otros 10 mil están refugiados del lado sirio de la frontera.