Buenos Aires, 17 de junio. En un giro inesperado, representantes legales de Marcela y Felipe Noble, hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble, dueña del grupo Clarín, informaron que no apelarán la última medida judicial que ordena una nueva extracción de sangre o saliva para compararlas con muestras de ADN que están en el Banco Nacional de Datos Genéticos y establecer finalmente su identidad.

Desde hace 10 años las Abuelas de Plaza de Mayo intentan conocer la identidad de ambos jóvenes, que se sospecha pueden ser hijos de desaparecidos durante la dictadura militar (1976-1983), al conocerse que las adopciones fueron ilegales y se falsearon datos, como lo comprobó la justicia.

A partir de ese momento los abogados de la familia Noble utilizaron toda clase de subterfugios para evitar que se extrajera sangre, como se hace normalmente a jóvenes en estas mismas condiciones para compararlos con los de las familias de mujeres embarazadas en el momento de ser secuestradas por militares o que fueron llevadas con sus hijos pequeños, que nunca más aparecieron.

Las abuelas lograron rescatar a más de 100 niños que fueron robados por los militares de la dictadura, en un plan sistemático que se está juzgando en estos días y que constituyó uno de los más aberrantes crímenes del régimen

En ocasiones anteriores los jóvenes Noble se negaron a sacarse sangre donde debían hacerlo y recurrieron a otro lugar, donde se guardaron las muestras en cajas que luego fueron violadas.

Esas pruebas no sirvieron. En otra oportunidad autoridades judiciales fueron a la propia residencia a demandar la entrega de prendas íntimas para obtener muestras de ADN, pero lo que se entregó estaba contaminado y no pudo usarse.

La lucha ha sido larga y las abuelas, querellantes en esta causa como dos familias que iniciaron la búsqueda de dos nietos desaparecidos durante la dictadura, han recurrido a todas las instancias y se acusa al poder económico de los demandados de lograr privilegios en sectores de la justicia.

La jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, podría fijar en las próximas horas la fecha para realizar la extracción, aunque están pendientes los recursos de apelación que Abuelas de Plaza de Mayo habían presentado al cuestionar que el cotejo de ADN se hiciera dentro de un plazo de tiempo determinado, y que quedó sin resolverse ante la Cámara Nacional de Casación Penal.

Según el abogado de los hermanos Noble Herrera, se llegó a la conclusión de que “dado el contexto y los padecimientos que han sufrido y, sobre todo, los efectos que han generado en la salud de su madre, tomaron la decisión de hacerse la extracción y han aceptado además que la comparación sea con todas las familias que tengan información genética en el banco.

De la misma manera se mencionó que no quieren exponerse al largo plazo que podría durar una apelación ante la Corte Suprema.