Atenas, 17 de junio. El primer ministro griego, George Papandreou, sacrificó a su impopular ministro de Finanzas y dio la cartera a su principal rival en el partido socialista en un intento por lograr la aprobación de un plan de austeridad para evitar la bancarrota del país.

Papandreou nombró ministro de Finanzas a Evangelos Venizelos, un ex rival en el seno del Partido Socialista (Pasok) y quien también fungirá como viceprimer ministro, en sustitución de George Papaconstantinou.

Los cambios se producen justo antes de una decisiva cumbre entre las principales economías euopeas, Alemania y Francia en Luxemburgo para tratar el asunto de la futura ayuda a Grecia.

El nombramiento tiene como objetivo garantizar el apoyo del partido oficialista Pasok para un decisivo nuevo paquete de medidas de austeridad, que incluyen subidas de impuestos, recortes de gastos y privatizaciones, condiciones necesarias para que la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional entregue los préstamos de emergencia para mantener a Grecia a flote.

El ministro saliente, George Papaconstantinou, que negoció el primer plan de rescate de 110 mil millones de euros, tenía la confianza de los prestamistas internacionales y los mercados financieros.

La reacción inicial de los mercados bursátiles fue positiva, pero los mercados de bonos siguen temiendo una quiebra griega y la mayoría de los economistas son muy escépticos con que Atenas pueda pagar algún día la enorme montaña de deuda pública, que ha llegado a 340 mil millones de euros, es decir, 150 por ciento del producto interno bruto (PIB) del país.

Agitación política

A pesar de las huelgas, de las protestas y de varias dimisiones en el partido, Papandreou ha prometido seguir adelante con las impopulares reformas por el bien de la estabilidad en el país.

La agitación política en Grecia ha golpeado a los mercados y suscitado las críticas de otros estados de la Unión Europea, donde los dirigentes no se han puesto de acuerdo sobre la mejor forma para seguir financiando al país y evitar una situación que genere un caos económico global.

Tres diputados han renunciado al partido socialista de Papandreou en el mismo número de días de protestas contra un paquete de austeridad a cinco años, de 28 mil millones de euros que la UE y el FMI fijaron como condición para entregar más ayuda.

Las protestas contra las medidas, que incluyen planes de recaudar 50 mil millones de euros a través de privatizaciones, se han sumado a las disputas políticas y la indecisión de la zona euro, provocando un gran nerviosismo en los mercados internacionales.