Viernes 17 de junio de 2011, p. 17
Senadores del PRI y el PRD advirtieron que si el presidente Felipe Calderón está tan interesado en el buen funcionamiento del Congreso, debe primero cumplir con su responsabilidad y promulgar las 25 leyes que tiene congeladas, algunas desde el año pasado.
El priísta Francisco Arroyo, vicepresidente de la Permanente, dijo que ve una actitud y un discurso bipolar
en el Ejecutivo, que le exige al Congreso más leyes, pero no promulga las ya aprobadas y tampoco usa los nuevos instrumentos legales que se le han dado, como es el caso de la Ley de Extinción de Dominio.
En tanto, el perredista Pablo Gómez dijo que no se ha publicado en el Diario Oficial la reforma constitucional que acaba con el llamado veto de bolsillo
ejercido por el Presidente, pese a que hace tres semanas en la Comisión Permanente se hizo la declaratoria de esa modificación a los artículos 71, 72 y 78 de la Carta Magna.
Esa reforma constitucional, que faculta a los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados a promulgar leyes, cuando el Ejecutivo no lo haga en tiempo y forma, estuvo en el Congreso desde 2008 y finalmente, luego de pasar por ambas cámaras y por la mayoría de los congresos locales, fue enviada el pasado 25 de mayo al Diario Oficial pero no se ha publicado.
El perredista destacó que este decreto no es de los que Calderón puede vetar, ya que por ser una reforma constitucional, la declaratoria, que es lo mismo que la promulgación, la lleva a cabo el Congreso o la Comisión Permanente, pero de todas formas ejerce el veto.
Gómez recalcó que si Calderón está tan preocupado porque el Congreso funcione bien, hay que preguntarle por qué aplica un veto de bolsillo a la reforma constitucional que deroga el veto de bolsillo
.
Subrayó que el Presidente incluyó entre los nueve temas que pide se voten en un periodo extraordinario, la reforma laboral, pese a que no se trata de una ley aprobada ya en alguna de las dos cámaras, sino de una iniciativa, que además no es suya.
Sin embargo, no incluyó otros temas relevantes en los que incluso hay omisiones legislativas, toda vez que venció ya el plazo para su aprobación. Se trata de normas reglamentarias a reformas constitucionales, entre ellas la de derecho de réplica.
También está pendiente la ley reglamentaria en materia de publicidad gubernamental, que limita el gasto del Ejecutivo para su promoción personal, temas que deben incluirse en la agenda de un eventual periodo extraordinario.
Arroyo dijo que Calderón ofende primero al PRI y ahora pide sus votos para las reformas que considera necesarias.