Sondeo: 65% de mexicanos optan por comidas industrializadas
Jueves 16 de junio de 2011, p. 45
Por el alza de los precios de los alimentos, 65 de cada 100 mexicanos desplazaron de su dieta cultivos tradicionales y los sustituyeron por alimentos industrializados, señaló Oxfam México al dar a conocer los resultados de una encuesta internacional que se llevó a cabo en 17 países, en los cuales los entrevistados hablaron de su preocupación por los costos de los alimentos y sus cualidades nutricionales.
De la misma manera que los habitantes de países de Centro y Sudamérica, Europa y Asia, los mexicanos dejaron de comer los alimentos que consumían hace dos años por la elevación de sus costos, y aumentó la ingesta de pizzas y pastas, entre otros, dijo Carlos Zarco, director ejecutivo de Oxfam México.
La encuesta realizada por la consultora internacional GlobeScan da cuenta que 54 por ciento de los 16 mil entrevistados de México, Brasil, Estados Unidos, Guatemala, Alemania, España, Australia, Inglaterra, Rusia, Filipinas, Ghana, Kenia, Pakistán, Tanzania, India, Países Bajos y Sudáfrica también manifestaron su inquietud por la disponibilidad de alimentos.
Dolores Rojas, coordinadora de campañas de Oxfam México, dijo que hay un sobreprecio de 30 por ciento en los productos básicos por la concentración de empresas en el mercado de alimentos. Para garantizar el acceso a la comida de calidad de la gente más pobre, el gobierno debe otorgar más créditos, acceso a tecnología y capacitar a los agricultores de pequeña escala.
Olegario Carrillo Meza, coordinador ejecutivo de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (Unorca), comentó que ante la baja producción de granos y debido al cambio climático, los campesinos demandan una política de Estado que retome la producción de alimentos como prioridad nacional y se integren en una sola instancia todos los programas alimentarios, a los que se destinan casi 60 mil millones de pesos
Es alentador que el Congreso de la Unión, luego de 17 años de lucha de diversas organizaciones sociales, haya aprobado el derecho a la alimentación, pero falta que lo aprueben un número suficientes de congresos estatales para la promulgación constitucional de tal derecho humano.
También se requiere integrar en una sola instancia todos los programas alimentarios que actualmente representan casi 60 mil millones de pesos, para evitar el uso electoral de esos recursos, eliminar el carácter asistencial de los programas alimentarios y de combate a la pobreza.
Raúl Pérez Bedolla, secretario de organización de la Alianza Campesina del Noroeste, dijo que el programa de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación para inducir la inversión en zonas de media, alta y muy alta marginación, que hoy dará a conocer, nacerá muerto
pues se siguen exigiendo al campesino garantías fuera de su alcance económico.
La propuesta es estimular la producción en zonas marginadas en los estados de Chiapas, Oaxaca, Tabasco y otros estados, pero su finalidad está en duda porque los recursos serán manejados por Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) y Financiera Rural, los cuales sólo otorgan crédito a cinco por ciento de los productores por sus excesivas y absurdas reglas de operación
.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación lanzó una alerta por las repercusiones del cambio climático en la producción de alimentos, la cual podría caer en 30 por ciento o más por aumento de las temperaturas y prevé que, de no darse una producción extraordinaria de cereales en Estados Unidos, las reservas mundiales descenderán a su nivel más bajo desde 2008.