Jueves 16 de junio de 2011, p. 43
Profesores integrantes de la sección 18 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación de Michoacán se manifestaron frente a las instalaciones del Instituto del Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en la capital del país para exigir la instalación de una mesa de negociación ante lo que consideraron una situación crítica
por la falta de medicamentos, camas para hospitalización y acceso a consultas con especialistas.
Jorge Cázares, dirigente del magisterio disidente en esa entidad, indicó que el gobierno federal fomenta una actitud de cerrazón al negarse a escuchar nuestras demandas, pese a que llevamos 14 días de paro indefinido de labores; pero también hay discriminación, pues no existe un trato igualitario ante las demandas de los estados en materia educativa ni en la búsqueda de respuestas
.
Destacó que más de 80 por ciento de los maestros de Michoacán han suspendido sus labores docentes porque estamos al límite, tanto en las condiciones de infraestructura, atención a los programas de desayunos y útiles escolares, pero también en la atención medica de miles de maestros en activo y jubilados, que han llegado al extremo de tener que esperar más de seis meses por una consulta con su médico familiar
.
Los maestros inconformes, quienes desde el pasado 31 de mayo han instalado un campamento en el Zócalo capitalino, aseguraron que no vamos a parar hasta que las secretarías de Gobernación y Educación Pública atiendan nuestras demandas
, por lo que anunciaron la movilización de al menos 4 mil docentes a la capital para reforzar nuestro plan de acción
.
Cázares indicó que la asamblea estatal convocada el pasado fin de semana acordó mantener el paro de labores, aunque aseguró que no se pondrá en riesgo el año escolar, pues estallamos la suspensión cuando ya se había cumplido 90 por ciento de los contenidos curriculares, y creemos que nuestras demandas deben ser atendidas en lo inmediato para regresar a clases cuanto antes
.