La meningitis, flagelo que causa la muerte o invalidez de miles de niños cada año, podría ser virtualmente eliminada gracias a un avance médico reciente.

Científicos han anunciado resultados positivos de pruebas con una vacuna que ofrece una protección de 80 por ciento contra la causa principal de la enfermedad.

Expertos elogiaron el avance como un paso adelante extremadamente alentador en la batalla contra esta infección bacteriana, que ataca en minutos y mata en horas.

Generaciones de padres han vivido con terror de la enfermedad porque ataca a infantes con desquiciante rapidez y ferocidad, y causa la muerte a uno de cada 10 afectados. Muchos de quienes sobreviven quedan con discapacidades permanentes como sordera, problemas neurológicos y pérdida de dedos y miembros.

En noviembre de 1999 se presentó una vacuna para la meningitis C. La Agencia de Protección a la Salud estima que en la década pasada esa enfermedad quedó prácticamente eliminada.

Ahora los científicos han desarrollado una vacuna contra la meningitis B, la cepa más común, que constituye 90 por ciento de los casos. Cada año ocurren unos mil 600 casos de meningococcemia, enfermedad causada por meningitis B que requiere hospitalización y ocasiona unas 120 muertes.

Los resultados de tres pruebas de la vacuna, llamada 4CMenB, en más de 3 mil bebés, niños pequeños y adolescentes –presentados ante la Sociedad Europea de Enfermedades Infecciosas Pediátricas, en La Haya, la semana pasada–, muestra que induce una robusta respuesta inmune con pocos efectos laterales, se puede administrar junto con otras vacunas y protege contra 80 por ciento de las mil cepas de la enfermedad que circulan en Europa.

Esperan que se expida licencia a finales de 2011

Se espera que a finales de este año la Agencia Europea de Medicinas expida una licencia a la trasnacional suiza Novartis para producir la vacuna. Sin embargo, lo más probable es que no sea barata. La de la meningitis C cuesta casi 15 dólares la dosis y se necesitan tres para proporcionar inmunidad plena. Desarrollar una vacuna contra el tipo B fue mucho más difícil y durante muchos años se le ha considerado el Santo Grial de la investigación en meningitis.

Sin embargo, Jamie Findlow, subdirector de evaluación de vacunas de la Agencia de Protección a la Salud de Gran Bretaña, que trabajó de cerca con Novartis, afirma que su desarrollo, aunque complicado, no fue más costoso que el de otras vacunas. Es la última pieza del rompecabezas que nos permitirá dar protección contra las causas más frecuentes de meningococcemia.

La bacteria de la meningitis vive sin causar daño en la nariz y la garganta de una de cada 10 personas, pero, por razones aún no bien entendidas, puede hacer erupción en una enfermedad que causa inflamación de las membranas llamadas meninges, las cuales envuelven el cerebro, y puede conducir a la muerte en cuestión de horas. También puede entrar en la corriente sanguínea y causar meningococcemia, infección devastadora que conduce con rapidez a falla orgánica y a la muerte y se caracteriza por una erupción morada en la piel.

La vacuna 4CMenB fue desarrollada usando un método conocido como vacunología inversa, en el que primero se decodificó el entramado genético de una sola cepa, lo cual produjo 600 proteínas nuevas a partir de las cuales se construyó la vacuna, usando ingeniería genética para escoger las que mostraran la mayor capacidad de estimular el sistema inmune.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya