Reportan las autoridades 36 muertes en el país ligadas a bandas del crimen organizado
Elementos del Ejército persiguen y matan a tres supuestos delincuentes en Monterrey
Martes 14 de junio de 2011, p. 13
Ayer, en acciones del crimen organizado, al menos 36 personas murieron o sus cuerpos fueron encontrados en los estados de Nuevo León, Chihuahua, Baja California, Sinaloa, Michoacán, Guerrero y México, reportaron corporaciones de seguridad.
Autoridades de Nuevo León documentaron seis decesos, entre ellos el de Jesús Fidencio Salazar Puentes, comandante de la policía del municipio conurbado de Guadalupe, cuyo cuerpo descuartizado se encontró en un taxi. Había sido levantado el domingo por desconocidos.
En Monterrey, elementos del Ejército persiguieron y dieron muerte a tres presuntos sicarios; más tarde, el cadáver un hombre fue colgado y luego quemado en el puente vehicular de las avenidas Revolución y Chapultepec, el mismo donde la semana pasada fueron colgados dos hombres, uno de los cuales sobrevivió.
En el municipio de San Pedro Garza García un joven que presuntamente realizaba labores de halcón (espía) fue ejecutado, y en el de Montemorelos tres hombres encapuchados se llevaron a un interno que convalecía en un hospital por las heridas que sufrió en un ataque ocurrido un día antes.
Finalmente, en el municipio de Santa Catarina, desconocidos lanzaron una granada contra un lote de autos, la que al estallar dañó cuatro vehículos.
El vocero de Seguridad en Nuevo León, Jorge Domene, informó sobre el arraigo de 17 policías del municipio de Pesquería, por los delitos de privación ilegal de la libertad de trabajadores de la construcción, en colusión con la delincuencia organizada. Agregó que otros nueve uniformados fueron dejados en libertad.
Los 17 agentes se encontraban bajo investigación desde el pasado jueves, cuando autoridades estatales los trasladaron a la Agencia Estatal de Investigaciones, donde los oficiales reconocieron haber participado en dicho ilícito en perjuicio de, según fuentes extraoficiales, 20 trabajadores de una constructora.
Doce de los crímenes fueron perpetrados en Chihuahua, y de éstos cinco en Ciudad Juárez; cuatro, durante un enfrentamiento entre pistoleros rivales en el municipio serrano de Guadalupe y Calvo; y uno en Namiquipa, Uruachi y Delicias.
En Baja California se cometieron cinco homicidios, tres de ellos en Tijuana –incluido el de un hombre calcinado dentro de un vehículo–; uno en la región del Valle de Mexicali y otro en el municipio de Tecate. La policía local detuvo a tres presuntos responsables de dos de los asesinatos.
De las 13 asesinatos restantes, cuatro fueron cometidos o descubiertos en Sinaloa; cuatro, en Michoacán; tres, en Guerrero y dos en el estado de México.
En Matamoros, Tamaulipas, desde un helicóptero, elementos de la Armada de México dispararon contra un convoy de presuntos criminales, lo que fue presenciado por decenas de obreros que salían de centros laborales en Ciudad Industrial. Los pistoleros no se detuvieron y se internaron en ejidos que bordean el río Bravo.
En Zacatecas, cuatro policías preventivos del municipio de Guadalupe –conurbado a la capital–, quienes se trasladaban en las patrullas números 4 y 69 fueron detenidos por militares, la mañana de este lunes, ya que presumiblemente resguardaban un vehículo en el que supuestamente viajaban integrantes del cártel de Los Zetas.
En su intento por huir, dos de los policías se enfrentaron con los soldados y ambos resultaron heridos, por lo que fueron trasladados a un hospital, en tanto que los otros dos fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal.
En Tabasco, policías estatales fueron enviados a resguardar el municipio de Cunduacán, luego que el domingo el Ejército desarmó a los integrantes de la corporación de esa localidad acusándolos de presuntos actos de corrupción.
Trascendió que son alrededor de 160 policías municipales los que son investigados, en tanto que los militares les incautaron 202 armas, de las cueles 147 son cortas y el resto largas, así como 320 cartuchos útiles.
El operativo ocurrió luego de que la madrugada del sábado fue detenido Ulises Gordillo Presenda –hijo del alcalde Juan Gordillo de Dios–, así como el subdirector de la policía municipal por presuntamente encabezar una banda de secuestradores. Este lunes, el secretario del ayuntamiento de Cunduacán, Jesús Chable, confirmó que Ulises Gordillo fue liberado, pero no dio detalles del hecho.