Madrid, 12 de junio. Miles de personas se manifestaron hoy en Bilbao para exigir una nueva política penitenciaria para los presos de la organización armada ETA y el resto de los independentistas vascos, que no fomente la dispersión y garantice el respeto a los derechos que les corresponden.

La marcha se realizó un día después de la toma de posesión de los 101 alcaldes de la coalición independentista y de izquierda Bildu, en la que hay numerosos ex dirigentes y simpatizantes de la proscrita izquierda abertzale (nacionalista).

La multitudinaria marcha estuvo presidida por destacados dirigentes de Bildu y la anterior dirección de Batasuna, que exigieron una nueva política penitenciaria para avanzar en la normalización política del País Vasco.

El histórico conflicto se encuentra en una situación novedosa, con una tregua decretada por ETA desde el 10 de enero, y con la izquierda abertzale con un nuevo discurso político, en el que rechaza sin ambages el uso de la violencia con fines políticos, incluidos los métodos de ETA. Además, el grupo armado se ha mostrado dispuesto a una verificación internacional de la tregua y, también por primera en la historia reciente, ETA envió una carta de información a los empresarios en la que les aseguró que se terminó el cobro del llamado impuesto revolucionario.

Durante la protesta, la alcaldesa de Hernani, Marian Beitialarrangoitia, afirmó que la política penitenciaria que se aplica contra el colectivo de presos políticos vascos es uno de los más claros y más hirientes ejemplos de la política de bloqueo y de apuesta represiva que practican tanto Madrid como París. Para que se dé un proceso de normalización se deben dejar de lado cuestiones como el alargamiento de las condenas o los encarcelamientos preventivos.